Barcelona es una de las ciudades más fascinantes del mundo y que pareciera que nunca se termina de conocer. Por eso existen tantas guías turísticas con los lugares imprescindibles, pero el objetivo de este artículo es contarte los mejores lugares secretos de Barcelona, así puedes descubrir esta increíble ciudad desde otro lado!
1. Hospital Sant Creu i Sant Pau
Este impresionante hospital fue construido a principios del sigo XIX y es uno de los recintos modernistas más grandes de toda Europa. Su diseño estuvo a cargo de uno de los arquitectos más importantes de la historia en estilo Art Nouveau: Luis Domenech I Montaner. Una parte del edificio está dedicada a las visitas, con opción a ser guiadas y hasta se hacen conciertos de música clásica, en general, durante los fines de semana.
2. Búnkers del Carmel
En los Búkers del Carmel encontramos los restos de una batería antiaérea de la Guerra Civil Española y están ubicados en la cima del Turó de la Rovira, por lo tanto, es un lugar perfecto para disfrutar de impresionantes vistas de la ciudad. Para llegar hasta los búnkers se puede tomar el bus V17 y caminar unos minutos en subida hacia el barrio El Carmel.
Lo mejor es que es gratuito y, hasta hace muy poco, era prácticamente desconocido por los turistas.
3. Convento de Sant Agustí
El convento tiene un alto valor histórico y arquitectónico, fue construido en el siglo XIV en estilo gótico y tuvo muchas funciones, por ejemplo, como centro gremial o como tradicional horno de pan. Hoy, funciona como centro cívico y se llevan a cabo distintos talleres artísticos, espectáculos y actividades culturales, durante los fines de semana se hacen ferias que vale la pena visitar.
4. Templo de Augusto
La diminuta calle Carrer Paradís, desde el Barrio Gótico, nos conduce a lo más alto del monte Táber, donde podemos encontrar el espectacular Foro de la Barcino Romana y allí al Templo de Augusto, creado durante el Imperio Romano para dedicar culto imperial a César Augusto.
5. Casa de la Caritat
Durante la Edad Media, el barrio El Raval era la sede de hospitales y centros de beneficencia, el motivo era que, fuera de la muralla, tenían más espacio para construir entre los campos. Actualmente, en este fabuloso edificio funciona el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, donde se realizan exposiciones fijas de fotografía, pintura, escultura y frescos.
6. Terraza del Palau Güell
El alucinante Palau Güell es una de las obras del arquitecto más famoso del modernismo catalán, Antoni Gaudí. Está ubicado en la calle Nou de Las Ramblas y, desde la allí, se empiezan a ver los colores de las chimeneas de su terraza o azotea. Ese lugar es el espacio más mágico del recinto, lleno de estructuras con las formas más extrañas y cubiertas, casi por completo, por mosaicos.
7. Museu de Carrozas Fúnebres
La Colección de Carrozas Fúnebres se encuentra, desde el 2013, en el Cementerio de Monjuic. Este original museo reúne a 19 carrozas antiguas, entre las fúnebres y las de acompañamiento. Cada una de ellas tiene carteles que cuentan sus interesantes historias y también hay algunos antiguos coches a motor. Lejos de ser algo tétrico o aburrido, esta exposición es una de las originales sorpresas que guarda Barcelona.
8. Parque del Laberinto de Horta
Este hermoso parque es el más antiguo de la ciudad y cuenta con un jardín neoclásico del siglo XVIII y con uno romántico del siglo XIX, aunque lo más llamativo es el alucinante laberinto de arbustos. Su entrada cuesta poco más de 2 euros y los domingos es gratuito.
9. Torre de Collserola
Este lugar no es una típica atracción turística, aunque es excelente si se busca un buena vista panorámica de la ciudad. La torre de telecomunicaciones de Collserola debe su nombre al cerro en el que está situada, a más de 500 metros sobre el nivel el mar. En su piso 10 está el mirador que es considerado el mejor observatorio de Barcelona, desde ese lugar se puede lograr una visibilidad de hasta 70 km.
10. Cripta de la Sagrada Familia
Alrededor de 4 millones de visitantes pasan cada año por la espectacular creación de Gaudí, la iglesia de la Sagrada Familia, aunque muy pero muy pocos de ellos visitan la cripta. Este espacio es uno de los que fueron construidos cuando el arquitecto vivía y su propio cuerpo está enterrado ahí. Se ubica en una planta inferior, a 10 metros de profundidad respecto de la calle, debajo del ábside del templo. La cripta tiene forma semicircular, con cúpulas de estilo gótico y decorado con figuras religiosas.