Viajar en auto por las rutas europeas es definitivamente uno de los mejores planes que hacer en el continente. Los Castillos del Loira, hacen que, además de los paisajes increíbles que se ven en el centro de Francia, se puedan combinar con castillos del renacimiento francés, Patrimonio de la Humanidad, ubicados cerca del Valle del Loira (por eso su nombre), no solamente considerada una de las mejores rutas en auto por Francia, sino una gran oportunidad para conocer sitios históricos, mágicos y “de cuento”.
No hay una lista oficial de cuántos son los castillos del Loira, pero se calcula que son más de 50 principales, y en este post te listaremos los más importantes, los más accesibles en auto desde las principales ciudades francesas y por qué merece la pena alquilar un auto o contratar una excursión y adentrarse en un viaje en ruta a través de un cuento de hadas, de paisajes de postal y de la cultura francesa, en pie, desde hace cientos de años.
- Dato viajero: las rutas por el Valle del Loira y sus castillos dependen de cada viajero, algunos optan por hacer algunos de ellos en un solo día; otros, alojándose en pequeños pueblitos encantadores en medio de ellos y, otros, directamente destinando semanas en recorrerlos todos, visitando la magia de este lugar que parece sacado, literalmente, de un cuento.
Los 12 Castillos del Loira imprescindibles que visitar en las rutas en auto por Francia
La mayoría de los Castillos del Loira (mejor dicho, del Valle del Loira) se encuentran entre las ciudades de Angers y Orleans, ésta ultima, ubicada a poco más de una hora y media de París. ¿Es acaso uno de los mejores planes que hacer cerca de París? Probablemente.
¿Sabías que es uno de los mejores destinos para volar en globo aerostático? Desde las alturas es posible ir admirando los castillos que componen al verde valle y al curso del río.
¿Qué son los Castillos del Loira?
La historia de los Castillos del Loira se remonta al año 1515, cuando la monarquía francesa se vio victoriosa de la batalla de Marignano contra, en su momento llamada, la República de Venecia. Desde el año 1519 y buscando materializar el poder del Reino de Francia, el rey comenzó a construir una serie de castillos dignos de una realeza como la de Francia, a orillas del río sobre el conocido Valle del Loira.
Además de sus fiestas, banquetes y célebres invitados, como el mismísimo Leonardo da Vinci, los castillos del Loira fueron escenarios de la vida misma de la nobleza y realeza de Francia, aún cuando fueron casi abandonados por los reyes y vendidos o regalados a conocidos de su status social.
A medida que los años fueron pasando, los castillos comenzaron a formar parte del patrimonio francés, lo que generó la creación de una ruta de 400 kilómetros a lo largo del valle, conocida como la ruta de los Castillos del Loira.
Entre castillos, abadías y patrimonios de Francia, los viajeros pueden rentar autos, bicicletas (una de las mejores rutas de Europa para andar en bicicleta), autocaravanas o contratar excursiones para disfrutar de la cultura francesa de las afueras de París, casi como una adicción, entrando y saliendo por sus puertas, conociendo sus historias y recreando situaciones con los mobiliarios que aún se conservan.
¿Sabías que los Castillos del Loira son conocidos como “el jardín de Francia”? Su prolijidad, sus espacios verdes, sus abadías y la historia que conllevan, son ejemplos perfectos del Renacimiento que se combinan con viñedos, bodegas y amplios valles con encanto, no por nada, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
¿Cuáles son los mejores Castillos del Loira?
Es difícil (y bastante subjetivo) poder decidir cuál es el mejor, esto se disputa entre distintas opiniones de acuerdo a su tamaño, o sus vistas, sus jardines prolijamente decorados, la conservación de sus muebles, obras de arte o incluso personajes que han pasado por debajo de sus gigantescas puertas. Sin más, vamos a descubrir cuáles son los imprescindibles que visitar, probablemente por su belleza fotográfica o, por qué no, por su cercanía a las ciudades más importantes.
- ¿Cómo elegir las rutas en auto por Francia y sus castillos? Al ser París, la capital y, en muchas oportunidades, la puerta de acceso de los viajeros que visitan Francia, la mejor recomendación es situarse en París y, desde allí, armar la ruta siguiendo la vera del río. De esta forma, uno como viajero se asegura seguir una línea y, de paso, visitar otros pueblitos donde poder descansar y compartir la vida de la cultura francesa de las afueras de la gran ciudad.
Castillos del Loira: los 12 imperdibles
Como te contábamos antes, es difícil opinar y decidir “cuál es mejor” porque la realidad es que, en este caso, no hay vencedores ni perdedores, sí hay más y menos visitados. Vamos a descubrirlos:
1. Castillo de Chambord
El Castillo del Loira más conocido es el Castillo de Chambord, uno de los más grandes e impresionantes de todos los castillos del valle.
¿Sabías que el Castillo de Chambord tiene 365 chimeneas? Una para cada día del año.
Es uno de los castillos más visitados, posiblemente por su tamaño, importancia y por encontrarse a solo 2 horas de París. Es posible que, durante una visita, uno pueda encontrarse con muchos (y muchos) viajeros pero su gran tamaño hace que haya varios lugares donde sentarse a tomar fotografías, como sus jardines, por ejemplo.
- Dato curioso: se dice que Leonardo da Vinci trabajó en este castillo durante los últimos 3 años de su vida.
2. Castillo real de Blois
Parecen 4 castillos en uno y así es como se percibe esta especie de “línea de tiempo” por los distintos estilos arquitectónicos. Pasando por el gótico, el renacentista temprano y el clásico transformándose en uno de los castillos del Loira que definitivamente vale la pena visitar. Además de poder conocer sus distintas salas (incluida la más grande de Francia), admirar sus obras de arte y el mobiliario conservado desde sus principios, el castillo ofrece opciones de visita nocturna.
Durante la noche, las luces iluminan la fachada del castillo siguiendo el sonido de la música que se presenta para poder contar la historia de una manera diferente.
3. Castillo de Sully-Sur-Loire
¿Te imaginas el típico castillo rodeado de agua? Así es el Castillo de Sully-Sur-Loire, uno de los imperdibles dentro de las rutas en auto por Francia y el Valle del Loira. Este foso de agua servía para la defensa del castillo, en este caso, utilizado no como residencia o “casa de verano” sino como fortaleza defensiva.
- Consejo viajero: con tantas opciones, el Castillo de Sully-Sur-Loire no es el más recomendable para ingresar, sino que su fachada y su reflejo en el agua son súper fotografiables, tanto de día como de noche (esto es una recomendación para evitar pagar un ingreso en uno que no es tan impresionante como otros).
4. Castillo de Chenonceau
Luego del Castillo de Chambord, este es uno de los más conocidos de los Castillos del Loire y un imprescindible dentro de cualquier listado que se pueda buscar. El castillo de Chenonceau fue construido durante el Siglo XVI y su impoluto color blanco, sus jardines, su galería que atraviesa el Río Cher y sus torres, crean una imagen de “cuento de hadas” que todos van a querer fotografiar.
Benh LIEU SONG
- Consejo viajero: este es uno de los castillos que permite comprar sus entradas con antelación por internet, pudiendo evitar largas filas, especialmente durante los días de verano, cosa que muchos viajeros hacen para admirar, entre otras, la galería de los Medici.
5. Castillo de Chaumont
Y hablando de los Medici, nos encontramos con el Castillo de Chaumont, la residencia de Catalina de Medici, construido durante los siglos XV y XVI. La diferencia de este castillo y lo que hace que definitivamente sea uno de los Castillos del Loira que hay que visitar, son sus decenas de hectáreas de jardines y naturaleza combinadas con un castillo de estilo inglés que recuerda a alguna película de princesas y caballeros.
- Consejo viajero: es recomendable ingresar al castillo de Chaumont ya que cuenta con una terraza donde es posible admirar vistas panorámicas al Valle del Loira como en pocos lugares se pueden ver.
6. Castillo de Cheverny
Quien conoce a Tintín, el personaje de historietas, seguramente conoce un castillo y este es el Castillo de Cheverny, que se dice que sirvió de inspiración para su autor, Hergé, durante la creación de la tira.
Para las nuevas generaciones, quienes seguramente no sepan de quién estamos hablando, el Castillo de Cheverny es una gran recomendación que hacer durante un viaje en auto por Francia y los Castillos del Loira ya que además de los preciosos jardines y variedad de especies del parque botánico que lo rodea, es posible visitar la Sala del Rey y la Sala de Armas para interiorizarse más en la historia de la época.
7. Castillo de Angers
Diferente al resto de los castillos y construido como una fortaleza medieval, el Castillo de Angers es uno de los imperdibles que visitar durante un recorrido por el Valle del Loira.
El castillo cuenta con 17 torres de piedra y fue utilizado como prisión y cuartel y, hoy en día, cuenta con un tapiz de más de 100 metros de altura llamado el “Tapiz del Apocalipsis”, todo un emblema en el arte francés.
8. Castillo de Langeais
Visitando un castillo y un pueblito francés encantador al mismo tiempo, una gran recomendación es visitar el Castillo de Langeais, situado sobre el pueblo del mismo nombre. Además de sus jardines y del pueblo que lo rodea (ideal para degustar de una comida francesa casera) el castillo cuenta con la torre más antigua de Francia.
- Consejo viajero: una visita es más que recomendable, es el típico castillo de las películas, con su puente levadizo, sus torres en punta y verdes prolijos jardines. Es uno de los mejor conservados.
9. Castillo de Ussé
Construido en el siglo XV y fuente de inspiración del escritor Charles Perrault para su obra “La Bella Durmiente” (este sí lo conoces, ¿verdad?). El Castillo de Ussé está construido con piedras blancas, lo que lo diferencian de su naturaleza que lo rodean y combina a la perfección con la postal que se genera con la capilla renacentista.
- Consejo viajero: las fotos del exterior son increíbles, aunque una visita a su interior permite conocer la historia a través de la galería de arte con pinturas del siglo XVIII.
10. Castillo de Saumur
Edificado en el siglo XI pero reconstruido con estilo gótico, este castillo del Valle del Loira es un auténtico castillo de cuento de hadas, funcionando como cárcel, residencia, palacio y hasta almacén de armas. Una gran recomendación es ingresar al castillo y ascender hasta la parte más alta, donde es posible admirar vistas panorámicas del Valle del Loira y de la pequeña ciudad de Saumur.
11. Castillo de Clos Lucé
Parece más una mansión que uno de los castillos más bonitos del Valle del Loira y, según cuenta la historia, fue la residencia de Leonardo da Vinci durante sus últimos 3 años de vida, por lo que, en una visita a su interior, es posible pasear y ver la habitación del pintor.
- Lo mejor: el castillo se encuentra a 500 metros del Castillo de Amboise, comunicado a través de un pasaje subterráneo, por lo que es una gran opción para hacer un 2×1 y recorrer dos castillos en un mismo lugar.
12. Castillo de Montrésor
Casi como disimulado, en medio de la ruta pero con una belleza increíble que hace que todos quieran descender de su auto y fotografiarlo, el Castillo de Montrésor es una gran opción que visitar durante una ruta de los Castillos del Loira. Su mantenimiento impecable en los últimos 150 años y su mobiliario intocado que permite un viaje en el tiempo, y un recorrido por salas que llevan a conocer su historia.
Aunque sea menos conocido que el resto de los castillos del Loira, solo por sus salas internas y el jardín que lo rodea hacen que sea un castillo ideal para visitar gracias a sus especies exóticas, arboles, fuentes y flores espectaculares.
Los castillos, abadías y construcciones conservadas del Valle del Loira cuentan la historia de una manera que solo pocos lugares del mundo lo hacen: senderos donde andar en bicicleta, rutas que recorrer en auto por viñedos franceses y distintas paradas fotográficas donde recordar los cuentos de príncipes y princesas que nos contaban cuando éramos pequeños.
