El Camino por las Estancias Jesuíticas de Córdoba es un viaje a través del tiempo y hacia los vestigios dejados por la orden donde, no solo su lado religioso es importante, sino que permite ver cómo vivían, como cumplieron las tareas de evangelización y todos los adelantos e implementaciones que le dejaron a la provincia que al día de hoy siguen siendo utilizados. Si estás pensando en visitar Estancias Jesuíticas de Córdoba, en este post te contamos todo acerca del mejor recorrido para admirar la impronta de las mismas.
El paso por los Jesuitas en Argentina, y en especial por la provincia de Córdoba, ha dejado un legado de suma importancia que, a pesar de haber sido expulsados en el año 1767, sus huellas siguen siendo palpables en la provincia.
No te pierdas este post donde te contaremos la mejor forma para visitar el Camino por las Estancias Jesuíticas de Córdoba, en Argentina.
¿Por qué visitar Estancias Jesuíticas de Córdoba?
Como te adelantábamos en un principio, las huellas dejadas por la Compañía de Jesús, desde el momento de su arribo al país en el año 1599 hasta su expulsión en 1767, son de gran importancia, no solo a nivel espiritual, sino por haber sido los fundadores de, entre otros, el Colegio Máximo y el Convictorio, en la ciudad de Córdoba, hoy la Universidad Nacional de Córdoba, una de las más prestigiosas del país.
Dentro del Camino de las Estancias Jesuíticas de Córdoba, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, los viajeros pueden conocer las tradiciones, costumbres, legados y desarrollos comenzados por la orden jesuítica en la provincia y que al día de hoy, corresponden un sitio de gran interés turístico, educativo y cultural.
Dato viajero: en Ciudad de Córdoba también puede recorrerse parte del legado de la orden en la Manzana Jesuítica, uno de los mejores sitios que visitar en la ciudad para conocer la historia y la huella que dejó en la capital de la provincia.
Cómo recorrer el Camino de las Estancias Jesuíticas de Córdoba
Las Estancias Jesuíticas de Córdoba son 5: Estancia Caroya, Jesús María, Santa Catalina, Estancia Alta Gracia y Estancia La Candelaria, donde todas corresponden a un camino marcado por un viaje en el tiempo hacia los tiempos de la orden, rodeados de un ambiente de naturaleza, cultura cordobesa y claro, productos gastronómicos que valen la pena degustar.
- En vehículo propio: la estancia más alejada de la Ciudad de Córdoba es La Candelaria y se encuentra a casi 200 kilómetros del centro. Esto significa que recorrer todas las estancias en un día es posible o, para quienes viajan sin itinerarios, descansar en alguna de las localidades y continuar recorrido al día siguiente. Las rutas utilizadas para recorrer las 5 estancias son la Ruta Nacional 9, la Ruta Provincial 5 y la Ruta Nacional 38.
- En excursión: en Ciudad de Córdoba hay varias agencias de turismo que ofrecen tours de un día por las distintas Estancias Jesuíticas ya que corresponde a uno de los atractivos principales que recorrer en la provincia.
¿Dónde están las Estancias Jesuíticas de Córdoba?
Estancia La Caroya
La Estancia más cercana a la capital provincial se encuentra a solo 50 kilómetros y es, además, el primer asentamiento rural jesuita, datado allí por el año 1616. Además de la importancia educativa del lugar, ideada para sostener las actividades fuera de la capital, la antigua casona es tan pintoresca de recorrer que al tiempo que se conoce la historia, permite viajar en el tiempo.
Dato viajero: haciendo click acá puede disfrutarse de imágenes del interior de la Estancia.
Estancia Jesús María
Al encontrarse a solo 4 kilómetros de la Estancia La Caroya, la Estancia Jesús María es perfecta para visitar en el mismo día dentro del Camino de las Estancias Jesuíticas de Córdoba. La estancia de Jesús María es, además, el Museo Jesuítico Nacional, sitio donde pueden verse no solamente objetos relacionados con la estancia y la vivienda de quienes habitaban el lugar, sino también las bodegas y los sitios de producción, por tratarse de una estancia dedicada a la producción vitivinícola.
Estancia Santa Catalina
La más grande de las Estancias Jesuíticas declaradas Patrimonio de la Humanidad fue construida en el año 1622, dedicándose a la producción agropecuaria y aprovechando la gran obra de ingeniería hidráulica que, además, se proveía de agua de los pueblos circundantes.
Dato curioso: en la Estancia se creó “Lagrimilla de oro”, el primer vino proveniente del Virreinato del Río de la Plata que, según la historia, se sirvió en la mesa del rey de España.
Alta Gracia
A solo 38 kilómetros hacia el sur de Ciudad de Córdoba, se emplaza la Estancia Jesuítica Alta Gracia, construida en el año 1643, ideal para adentrarse en la historia con objetos y pertenencias datados de principios del siglo XVII.
Dato viajero: la visita guiada es sumamente recomendable ya que cuenta la historia tanto de la estancia como de la época donde fue residencia del Virrey Liniers, durante la época del virreinato.
La Candelaria
Una estancia donde no solo la importancia histórica hace la relevancia, sino que su conservación casi perfecta y su naturaleza circundante, especialmente por su antigua dedicación a la cría de ganado, hacen que sea un sitio mágico que visitar.
Dato viajero: haciendo click acá se pueden ver más imágenes de la Estancia Jesuítica La Candelaria.
Un recorrido por el Camino de las Estancias Jesuíticas no lleva solo a los viajeros a recorrer parte de la historia argentina, sino también a viajar en el tiempo, rememorar los legados y descubrir más sobre el pasado de la provincia y sus proyectos que, al día de hoy, siguen funcionando.