Conocido por su oscuro pasado de «peligrosidad» dentro de la ciudad brasilera de Rio de Janeiro, Santa Marta es, hoy en día, uno de los barrios más coloridos de la ciudad. Recorrer el barrio es posible gracias a que el turismo brinda ayuda a todos los habitantes de la favela, realzando los valores culturales de la región. En este post les contaremos todo lo que hay que saber: cómo llegar a Santa Marta, cuáles son las opciones para visitarla y todo lo que puedes hacer en la peculiar favela de Río de Janeiro.
¿Por qué visitar Santa Marta?
- Tiene una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Río de Janeiro
- Los colores vivos de las casas y callecitas le dan un ambiente especial al barrio bohemio, a través del proyecto Favela Painting.
- Dentro de las 750 favelas con las que cuenta Rio de Janeiro, Santa Marta es una favela “desmilitarizada” y pacificada desde el año 2008 gracias a la implementación de una UPP (Unidad de Policía Pacificadora), siendo segura para sus habitantes y los viajeros.
Stop informativo: -favela- es el nombre que se le da a los barrios de viviendas humildes de las afueras de Brasil.
- Permite conocer la vida de los habitantes de Río y darse cuenta de la desigualdad de una ciudad tan rica y pobre a la vez.
¿Qué ver en Santa Marta?
Una llegada distinta
Llegar a la favela puede hacerse a través de un bondinho, un elevador que asciende como “pegado” al morro donde se encuentra la favela. El recorrido es gratuito y permite evitar las escaleras.
Vistas panorámicas inigualables
Una de las principales atracciones de Santa Marta, son sus miradores, ya que, gracias a su ubicación en medio del morro, permite observar vistas panorámicas de la ciudad de Rio de Janeiro, incluyendo a lo lejos y como culminando el paisaje, la estatua del Cristo Redentor.
Un paseo al ritmo de Michael Jackson
El éxito de They don’t care about us del año 1996, fue una de las canciones más escuchadas de Michael Jackson tanto en ese año como los posteriores a la muerte del artista. Varias escenas del videoclip han sido grabadas en el barrio de Santa Marta, siendo conmemorado a través de murales en paredes y puertas y hasta una estatua del mismísimo Michael Jackson en uno de sus miradores.
En una de las paradas del bondinho, se observa un mural de 100 metros cuadrados, pintado por Romero Britto.
Se dice que en ese momento, la favela no estaba pacificada como ahora ni permitía que forajidos entren al sector, por lo que la producción debió obtener permisos a quienes “gobernaban” la zona en esos años.
Un recorrido por el “Favela Painting”
Como te contábamos antes, las humildes construcciones de la favela comenzaron a pintarse de colores vivos a través de la idea del “Favela Painting” a finales del año 2006. La idea por parte de los holandeses Jeroen Koolhaas y Dre Urhahn (Haas & Hahn) fue integrada junto a las entidades privadas a través de subvenciones y donaciones para generar un cambio estructural, económico y social de la zona, realzando los valores y promoviendo una mayor integración por parte de los habitantes.
El mejor lugar para observar los colores de Santa Marta es Praça Cantao, ubicado en la “parte baja” de la favela, un sitio donde más de 25 personas de comunidades locales fueron seleccionadas para colaborar con el nuevo diseño que iba a tener Santa Marta.
¿Cómo llegar a Santa Marta?
Visitar la favela de Santa Marta puede hacerse tanto en excursión como por vía libre. Distintas agencias de viaje organizan los tours a través del barrio, en distintos idiomas y conociendo cada uno de los sitios que se pueden recorrer.
Muchos viajeros llegan a la favela y la recorren junto a un guía local, lo cual es la mayor recomendación según la opinión de varios turistas que han visitado la zona. A la entrada del barrio de Santa Marta, se encuentra una pequeña oficina de turismo, atendida por los propios locales donde parten las excursiones de la mano de quienes viven allí, conocen los “recovecos” y las curiosidades que esconde Santa Marta.
La autenticidad del barrio, los secretos, los callejones, se pueden conocer de otra forma junto a un local, ya que conoce todo y cada uno de los lugares, cosa que probablemente no se pueda disfrutar si uno camina solo y sin compañía por la favela.
La entrada a Santa Marta se encuentra en la calle São Clemente a la altura del 307 en el barrio de Botafogo. A 200 metros de la estación de metro de Botafogo, se encuentra la primer parada del bondinho. También se puede acceder a través de taxis partiendo desde cualquier barrio de la ciudad de Rio de Janeiro.
Santa Marta, un barrio que año tras año reivindica su pasado a través de abrir sus puertas a los viajeros manteniendo la paz entre sus habitantes y quienes visitan una de las zonas más coloridas de Río.
Agradecemos la foto de portada: dany13