España es un país con lugares increíbles y algunos de ellos también se encuentran en las mejores calas de la Costa Brava, algunas más escondidas que otras pero todas con la capacidad de maravillar a quien se acerca a ellas.
Para poder hablar y contarte cuáles son las calas y playas de la Costa Brava que tienes que recorrer en tu próxima visita, primero se hace necesario hacerte una breve presentación de esta región española. Se encuentra ubicada en la parte noreste de España y se extiende a lo largo de 214 kilómetros. Es un lugar encantador tanto por sus paisajes, por las actividades que se pueden realizar allí, por la historia y la cultura y por contar con algunos de los pueblos más bonitos de todo el país.
Se trata de una región en la cual podremos encontrar lugares escondidos en cada uno de los pueblos que la constituyen y entre ellos se encuentran las mejores calas de la Costa Brava, por supuesto. Algunas son más fáciles de encontrar que otras, pero todas brindan el placer de disfrutar del clima del Mar Mediterráneo junto al agua.
Cabe tener en cuenta que estas calas o playas de la Costa Brava están ubicadas en en pueblos con son populares por diferentes razones, ya sea por haber sido el refugio de un artista como Salvador Dalí durante muchos años o porque se trate del pueblo más oriental de España, el primero en vez el amanecer, como es Cadaqués.
A continuación te contamos cuáles son las mejores calas de España en la región que se extiende desde Blanes a Portbou.
Mejores calas de la Costa Brava
Antes de pasar a contarte cuáles son algunas de las mejores calas de la Costa Brava, nos parece pertinente aclarar de a qué nos referimos cuando hablamos de calas.
Por lo general se suele usar la expresión «playas» y «calas» como sinónimos cuando se hablan de los lugares de la Costa Brava pero hay una sutil diferencia. El segundo término es el que se usa para referirse a las ensenadas, es decir esas bahías en las que el mar toma espacio en la tierra y no son tan accesibles como las típicas playas, aunque por supuesto hay excepciones. Teniendo en cuenta eso, en esta nota cuando hablemos de las mejores calas de la Costa Brava y de las mejores playas de la Costa Brava estaremos haciendo referencia a lo mismo.
Ahora sí, te presentamos algunas de las mejores calas de la Costa Brava.
1. Cala Culip
Esta cala es una de las más tranquilas de la Costa Brava. Se encuentra ubicada en Cadaqués, pueblo conocido como la perla de la región, un tesoro que enamora a quien lo visita tanto por su cultura como por los paisajes que ofrece.
Si hablamos en términos numéricos, esta cala ocupa un espacio de 15 metros y está a tan solo 8 kilómetros del sector urbano del pueblo. Es ese pequeño tamaño el que garantiza la tranquilidad de la misma y además que no se puede acceder en vehículo terrestre. El único modo de llegar hasta ella es caminando o en barco, desde el mar.
De todas formas, las personas que no quieran caminar los 8 kilómetros desde Cadaqués pueden ir por la carretera hasta el Cap de Creus, hacer unos cinco kilómetros y dejar el vehículo en el estacionamiento. Luego sí, el tramo restante tendrán que recorrerlo a pie por el sendero.
Se encuentra completamente formada por piedras y rocas, y es uno de los lugares de la región que han inspirado alguna que otra obra del artista Salvador Dalí. Es allí también donde se han encontrado de barcos de diferentes culturas, tanto de la fenicia como griega y romana.
Un dato a tener en cuenta es que no solo es una de las mejores calas de la Costa Brava sino que además es una de las que permite el nudismo.
2. Cala s’Alguer
La cala s’Alguer es considerada una de las más bonitas de esta región de España. La podemos encontrar a unos kilómetros de Palamós, Girona, entre las playa de Castell y la Fosca, y cuenta con un paisaje que es increíble. La imagen que ofrece este lugar es la cala rodeada de casas de pescadores y pequeños botes en la orilla, como si fuese una postal que cobra vida.
Se encuentra en la lista de sitios declarados como bienes culturales de interés natural de la Generalitat de Cataluña, y además anteriormente había sido nombra como un lugar de interés paisajístico. Su tamaño es de unos 4 metros de ancho y una longitud de 30 metros, y está a menos de tres kilómetros del centro de Palamós.
En términos de acceso, el modo de llegar hasta allí es a pie o en bicicleta, aunque en temporada de verano suele ser visitada por tantas personas que lo recomendable es hacer el recorrido por el sendero caminando. Otra de las opciones es llegar vía marítima, en barco directamente. No es de las más accesibles para llegar, pero este lugar escondido no solo es una de las mejores calas de la Costa Brava sino que además, por todo lo que tiene para ofrecer en términos paisajísticos, suele ser de las más elegidas por los turistas.
Un dato a tener en cuenta al momento de visitarla es que no dispone de servicios.
3. Cala Estreta
También ubicada cerca de la localidad de Palamós, la cala Estreta es otros de los lugares de la Costa Brava que nos maravillan con su belleza. Se trata de un sitio pequeño, de hecho su nombre hace referencia a lo estrecha que es, y está rodeada de pinos y acantilados.
La distancia que tiene con el pueblo es de 8 kilómetros y una de las formas de acceder a ella es caminando directamente desde la Playa de Es Castell. El tiempo de demora depende del ritmo de cada persona pero pueden ser alrededor de 20 minutos. Otra opción es llegando en barco.
Uno de los atractivos más populares de la cala, además sus paisajes, es una barraca de pescador que fue recuperada por el ayuntamiento y se puede alquilar para pasar el día. Además, es una de las playas de la Costa Brava que cuenta con servicio de socorrismo, aunque no sea de forma continúa sino solo los fines de semana de Julio y Agosto, durante el verano español.
la Cala Estreta, una de las mejores calas de la Costa Brava, tiene poco más que 100 metros de extensión, adopta la forma de una media luna y es una de las que permite el nudismo.
4. Cala del Senyor Ramon
En este caso, una de las mejores calas de la Costa Brava que, si bien pertenece al municipio de Santa Cristina d’ Aro, se encuentra entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols, en la provincia de Girona. De hecho, es posible acceder a ella a través de la ruta que une estas dos localidades, y el vehículo se puede dejar en el estacionamiento propio de la cala, que es privado. Si bien el recorrido tiene muchas curvas, las vistas que ofrece del mar Mediterráneo valen la pena.
Si bien su nombre oficial es Cala del Senyor Ramon, también se la conoce como «la Corcollada». Tiene unos 350 metros de longitud, está rodeada por acantilados de hasta 800 metros y completamente aislada de los ruidos cotidianos de la ciudad. Si bien tiene el espacio suficiente para recibir a una gran cantidad de personas, al tener un acceso difícil no es tan concurrida.
Al norte de esta cala se encuentra un grupo de de islotes que se conocen como «Escollos de Canyet» y en la parte sur está la «Caleta dels Concagats». En este caso se puede pasar de una a la otra pero puede ser peligroso, lo recomendable es hacerlo en barco.
Cabe tener en cuenta que esta es una de las calas que no posee servicios y que permite el nudismo.
5. Cala Calís
Esta cala se encuentra ubicada a unos ocho kilómetros de la localidad de Roses, uno de los lugares más bonitos de la Costa Brava, y desde el Cap de Norfeu se puede llegar en unos 11 minutos en vehículo. El modo de acceso es a pie y suele ser muy visitada por senderistas.
Se trata de un espacio rodeado por vegetación y con el mar de color turquesa. De hecho, es una de las pocas calas que cuenta con la distinción de Calidad EMAS e ISO 14001. En el primer caso, se trata de un instrumento de gestión ambiental que evalúa el impacto, y cómo mejorar el ambiente en términos cualitativos y cuantitativos. En el segundo caso, es el estándar internacional para poner un sistema de gestión ambiental que sea efectivo.
En este caso estamos hablando de una de las mejores calas de la Costa Brava en términos de desconexión del ritmo urbano. Si decides visitarla, tienes que tener en cuenta que no cuenta con servicios y es una de las calas nudistas de la región.
6. Cala de Sa Tuna
Ubicada a tan solo tres kilómetros del centro urbano de Begur, en Girona, se encuentra la cala de Sa Tuna. Es una de las más populares del litoral de esta región, posiblemente porque no solo es una de las mejores playas de la Costa Brava sino que, a diferencia de muchas otras calas de la zona, se puede acceder a ella completamente en vehículo.
Se caracteriza por tener un perfil rocoso, aguas de un color turquesa que parece sacado de una pintura y, además, está rodeada por vegetación a orillas del Mar Mediterráneo. Respecto a los servicios, cuenta con bar, duchas y un espacio de estacionamiento donde se pueden dejar los vehículos. También posee rampas y pasarelas de acceso para personas con movilidad reducida.
Pese a no ser de las calas de mayor tamaño, es una de las predilectas por los visitantes durante los meses de verano.
Estas son 6 de las mejores calas de la Costa Brava. Cada una de ellas ofrece un espacio natural ideal para desconectar del ruido de la ciudad y de la cotidianeidad, y permiten disfrutar de paisajes que parecen salido de una obra de arte.
Como te mencionábamos anteriormente, esta región española es un lugar que combina de forma excepcional los paisajes naturales con la historia y su cultura, así que si necesitas una pausa de la naturaleza siempre puedes acercarte a los pueblos a conocer más de su historia y, si es al revés, siempre te esperarán las calas de la Costa Brava.