Las historias y leyendas que surgen en los hoteles abandonados, no es novedad y los lugares embrujados de Argentina pareciera que toman esa característica. Particularmente en la provincia de Córdoba y a orillas de la Laguna de Mar Chiquita, en la localidad de Miramar, se emplaza lo que supo ser un hotel de lujo: el Gran Hotel Viena, hoy en ruinas, quienes son las protagonistas y encargadas de albergar el misterio, las leyendas y los mitos de terror que se han generado con el correr de los años.
Para los fanáticos de los sitios escalofriantes, en este post les contaremos todo acerca del Gran Hotel Viena, de su historia y de cómo hacer para visitar este misterioso museo cordobés.
El Gran Hotel Viena, del resplandor a las ruinas
Córdoba, su clima y paisajes benévolos han atraído, durante el siglo XX, a cientos de familias en búsqueda de mejores condiciones de salud, especialmente cuando se trataba de afecciones respiratorias o dérmicas (como lo fue el Hotel Eden, también de Córdoba).
Cuando en el año 1939, Doña Melita decide mudarse a Córdoba a probar las aguas curativas de la Laguna de Mar Chiquita, al ver los cambios en su afección asmática y la mejoría de soriasis de su hijo, encuentra en la “pensión Alemana” lo que luego se convertiría en el Gran Hotel Viena, comenzado a construir en el año 1941.
El Gran Hotel Viena tenía todas las comodidades a su paso: habitaciones individuales, dobles, cabinas telefónicas, un comedor principal, un bar, vinos finos y hasta un salón-comedor para los niños y sus niñeras.
Además de los adelantos como usinas eléctricas, surtidores de nafta y una cisterna de agua para albergar más de 100 mil litros, el hotel se encontraba rodeado por un arroyo que desemboca en la laguna, una piscina olímpica de hormigón y dos predios con mesas y bancos para descansar mirando la laguna.
Desde la finalización de la construcción, atravesando los años de la Segunda guerra Mundial y posterior caída de Hitler, sumado a los problemas propios del hotel y la profunda bajada de la laguna, en el año 1947, el Gran Hotel Viena cerró sus jóvenes puertas.
Según la historia, el Gran Hotel Viena volvió a abrir, esperanzado, en el año 1962, logrando superar las pérdidas e incluso generar ganancias atrayendo al turismo que visitaba Miramar y especialmente la Laguna de Mar Chiquita.
A pesar del esfuerzo, los problemas económicos y sumado al desastre ambiental de inundaciones que azotó a Miramar en 1977, en 1980 el Gran Hotel Viena finalmente cerró sus puertas, para siempre aunque se abrió un capítulo distinto en la historia del hotel…
Un hotel: miles de historias
Las vistas hacia la Laguna de Mar Chiquita, el sol cayendo hacia el atardecer y el clima benévolo que caracteriza al a provincia hacen del Gran Hotel Viena un lugar ideal para visitar por la tarde, descansar y deleitarse con el panorama.
Sin embargo, ésta no es la principal razón por la que los viajeros lo visitan, sino, que las miles de historias de fantasmas, mitos y leyendas que han crecido en todos estos años, atraen a visitantes de todas partes del mundo, expectantes y curiosos por los “ruidos” que se escuchan en las habitaciones abandonadas del hotel.
Dato viajero: acorde a ciertos relatos de la historia del hotel, del pasado alemán de su familia y de las curiosidades que “dicen por ahí”, algunos informan que el hotel estaba casi diseñado para albergar a alemanes luego de la caída de Hitler a fines de la segunda Guerra. Algunos incluso afirman sobre el paso del Fuhrer por este mismo hotel.
Mitos, leyendas e historias de fantasmas en uno de los lugares embrujados de Argentina
Un paseo guiado por el Museo del Gran Hotel Viena no significa ver mueblería de la época ni de cómo eran las habitaciones, es un paseo en búsqueda de ruidos extraños, sensaciones inusuales y de historia de quienes “aún deambulan por sus pasillos”.
Personas paradas en las ventanas, ruidos extraños en las paredes, puertas que se cierran solas y una habitación, la 106, conocida como la habitación de los fantasmas, forman parte de este recorrido paranormal que, como hace algunos años aseguraban, uno de los 10 sitios “más oscuros del mundo”.
Dato viajero: el programa estadounidense Ghost Hunters le dedicó un capitulo completo al Gran Hotel Viena, calificándolo como el lugar con mayor actividad paranormal de todo Sudamérica.
Un sillón que, “si te sacas una foto, desapareces”, una gatita, llamada Belén, protagonista del lugar, que se encarga de detectar situaciones paranormales, querida por cada quien que visita el hotel y guías con mucha información histórica que buscan la presencia de los turistas para acompañarlos a descubrir cada vez más rincones inhóspitos, ruidos extraños y sensaciones diferentes.
¿Cómo hacer para visitar el Gran Hotel Viena?
Hoy en día, las ruinas de este majestuoso hotel pueden ser visitadas durante el día y cuando comienza a caer el sol, ideal para los más curiosos (y menos asustadizos), durante los fines de semana.
Las visitas diurnas pueden reservarse en el mismo hotel, 20 minutos antes del horario elegido, algunos días comenzados por la mañana. Las visitas nocturnas deben ser reservadas previamente por WhatsApp al número: 3563-409180.
En el propio Gran Hotel Viena se puede disfrutar de un servicio de cafetería como para “bajar la ansiedad” luego de una escalofriante recorrida.
Uniendo los rumores, “atando cabos” y dejándose llevar por la imaginación, visitar el Gran Hotel Viena es definitivamente una de las visitas escalofriantes ideales que hacer en Córdoba, ¡no apto para miedosos!
Agradecemos la foto de portada: Tomas R.