Enormes lagos, volcanes, una de las primeras ciudades coloniales de Centroamérica y playas bañadas por el Pacífico o Caribe. No son muchos los países que tienen tanto que ofrecer como Nicaragua.
Mil opciones de turismo de naturaleza nos permiten conectarnos con este destino mágico, como tambien a través de sus delicias gastronómicas: como el gallo pinto, el nacatamal o sus ricos quesillos.
Ya sea que quieras practicar deportes de extremo al aire libre, perderte en bosques tropicales o relajarte en playas casi desiertas.
¿Estás listo para descubrir Nicaragua? Veamos entonces qué cosas no puedes dejar de hacer si visitas este hermoso destino.
Descubre ciudades coloniales
Uno de los planes imprescindibles es visitar Granada y León. Es habitual oír comentarios acerca de estas dos ciudades y debates sobre cuál de ellas es más bonita. La realidad es que ambas se parecen y tienen su propio encanto.
Granada —también conocida como La Gran Sultana— es el destino turístico por excelencia de Nicaragua. Puedes caminar y disfrutar de su hermosa arquitectura colonial, ya que se trata de la ciudad colonial más antigua en el continente. En la calle La Calzada encontrarás de todo: bares, restaurantes, empresas que organizan tours por la ciudad y sus alrededores y tiendas de souvenirs.
Desde aquí puedes decidir si visitar su imponente volcán Mombacho o las más de 360 isletas, de origen volcánico, en el lago Cocibolca, el más grande de Centroamérica.
León presenta una arquitectura más castellana y sobria, en donde abundan una gran cantidad de iglesias y capillas barrocas, entre las cuales se impone la Insigne y Real Basílica Catedral de la Asunción, la más grande de Centroamérica y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En sus alrededores destacan las Ruinas de León Viejo, una de las primeras ciudades coloniales españolas del continente, sepultadas por siglos bajo las cenizas del volcán Momotombo. Complementan los atractivos de sus entornos hermosos escenarios naturales, entre los que figuran la cordillera de Los Maribios con su conjunto de volcanes y las playas de Poneloya y Las Peñitas en el océano Pacífico.
Una vuelta por San Juan del Sur
Es uno de los principales lugares de vacaciones del país y en donde se concentran la mayoría de hoteles de Nicaragua. Se trata de la playa favorita de los nicaragüenses y la que ningún turista extranjero deja de visitar.
San Juan del Sur es un verdadero paraíso de sol y playa ubicado a tan solo 140 kilómetros de Managua. Su casco urbano ofrece una completa y variada oferta turística. Aquí se practica el surf, pesca, avistamiento de ballenas, canopy, cabalgatas y otros deportes. Entre sus playas se destaca el Refugio de Vida Silvestre, ubicado en la Playa La Flor, un sitio protegido en donde durante los meses de julio y agosto desovan miles de tortugas.
Para acceder a ella se efectúa el pago de una tarifa, ya sea individual o grupal y si lo deseas podrás acampar allí, ya que dentro de esta reserva no hay ningún tipo de estructura ni construcciones, por lo que es perfecta para disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Cerca de San Juan del sur también puedes visitar tres de las mejores playas del país, Popoyo, Majagual y Maderas, ideales para practicar surf. Sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Nicaragua.
Tiburones en la Isla de Ometepe
En Cocibolca, también llamado “el mar de agua dulce” y famoso por ser el lago más grande de Centroamérica, es casi obligatorio visitar la isla de Ometepe. Esta idílica isla de 276 km², que fue declarada Reserva de la Biósfera por la UNESCO, cuenta con dos impresionantes volcanes unidos por un istmo. Es por esto que no es casualidad que sea el destino preferido en Nicaragua por los amantes del ecoturismo.
En la Isla de Ometepe podrás disfrutar también de sus tranquilas playas y su verde bosque. Lo mejor de esta zona de Nicaragua es que es uno de los pocos lugares en el mundo donde se pueden ver tiburones de agua dulce, los cuales lamentablemente se encuentran casi extintos.
El mismo día puedes aprovechar para visitar los pintorescos pueblos de Moyogalpa y Altagracia, la Reserva Natural de Charco Verde, un paraíso natural lleno de increíbles leyendas, y la Punta Jesús María, un camino natural en medio del lago que se extiende hasta por 1 kilómetro.
Playa en Jiquilillo
Jiquilillo, además de ser la playa más grande del Pacífico, es una de las más tranquilas y acogedoras de Nicaragua. Se trata de un destino altamente recomendado para los amantes del surf.
Forma parte de la Reserva Natural del Estuario del Padre Ramos, que protege una serie de bosques de manglares únicos de Centroamérica.
Conoce el archipiélago de Solentiname
Conformado por un conjunto de 36 islas situadas en el lago Cocibolca, se caracterizan por sus exuberantes escenarios naturales, exóticas especies de pájaros, playas con oleaje y rincones totalmente vírgenes y deshabitados.
Las islas Mancarrón, San Fernando y La Venada son las únicas habitadas. Aquí se destacan las comunidades de pintores, quienes han desarrollado un estilo propio y único conocido como Primitivistas de Solentiname.
El archipiélago fue el solar de una cultura precolombina de la que aún pueden observarse una gran cantidad de petroglifos, con figuras de pájaros, monos o personas. En las islas se han encontrado numerosas piezas arqueológicas precolombinas que son exhibidas en los museos de Mancarrón y San Fernando.
Los visitantes pueden aprender a elaborar artesanía primitiva, o pueden alquilar kayaks para disfrutar de las aguas del lago. Por las noches, como no hay luz eléctrica y solo algunas casas tienen energía solar, el lugar es perfecto para la lectura, contemplación y meditación.
Darse un baño en Islas del Maíz
Islas del Maíz es uno de los destinos más desconocidos y bellos del Caribe; dos islas llenas de cocoteros y palmeras, agua azul transparente y arena blanca que todavía visitan pocos turistas. Bucear y descubrir sus increíbles arrecifes y vida marina forma parte de las actividades que se pueden hacer en las Islas del Maíz. Aquí no hay carreteras, ni coches y la energía eléctrica solo está disponible unas horas al día.
Solo existen dos accesos, por Bartola y San Juan del Norte, el último menos explorado y exuberante, solo visitable con guías de la comunidad de indígenas Rama, que han vivido por cientos de años en la selva. Entre sus senderos de diversa dificultad, destaca el que lleva a la Laguna de Manatíes, un recorrido largo que tiene como recompensa poder apreciar estos hermosos animales en su propio hábitat.
Es considerada certeramente como una de las áreas más importantes de Centroamérica debido al valor científico de la alta diversidad de especies vegetales y fauna (tapir, manatí, jaguar, chancho de monte, saíno) y presencia de restos arqueológicos.
Surf extremo en la ladera del Cerro Negro
Los fanáticos de los deportes extremos, la adrenalina y las emociones fuertes pueden sumar un nuevo deporte a su lista de pendientes: el surf volcánico.
Un volcán aún activo con cinco cráteres cuya última erupción tuvo lugar en 1999 y en cuyas laderas los visitantes pueden deslizarse sobre sus tablas sintiendo emociones muy especiales.
Si te animas puedes subir los 700 metros de altura hasta la cima del Cerro Negro para luego lanzarte mientras te deslizas sobre la gravilla volcánica que es el material del suelo del paraje.
¡Atención! Siempre debes estar acompañado de gente experimentada y con el equipo necesario.
Río San Juan
Si tu intención es alejarte del ajetreo y el bullicio de la ciudad, Río San Juan es tu mejor opción. Este caudaloso río, que conecta el lago Cocibolca y el mar Caribe, está rodeado a lo largo de su recorrido por paisajes de exuberante vegetación y pequeños pintorescos poblados que se asoman a sus riberas.
Su mayor atractivo consiste en realizar el viaje río abajo en embarcaciones, pasando por diversos sitios de interés, como la ciudad de San Carlos y el pequeño pueblo ribereño “El Castillo” con su Fortaleza de la Inmaculada Concepción.
Sobre el río se pueden observar lagartos de diversos tamaños, peces como robalo, lagunero o machaca y el imponente sábalo real que llega a alcanzar una longitud de metro ochenta y un peso de hasta 75 kilos. Este último, cada vez que se pesca, inmediatamente, se tiene que liberar para preservar la especie.
Ruta del café
Por su clima y sus tierras fértiles, Nicaragua es conocido por su excelente café. Te sugerimos visites algunas haciendas cafeteras para conocer más sobre el proceso de producción de los granos, y además te lleves algunos paquetes a tu casa, para disfrutar de uno de los cafés más reconocidos en el mundo.
Probar los dulces típicos nicaragüenses
Que Nicaragua tiene una belleza natural encantadora ya nos habíamos dado cuenta, pero este encanto también se traduce en sus habitantes y, sobre todo, ¡su gastronomía! No te vayas sin probar los dulces tradicionales que se elaboran en este país, son únicos y muy sabrosos. El piñonate, la cajeta de leche o el Bienmesabe son, sin duda alguna, los preferidos de quienes visitan el país.
Brindar con un ron negro, un clásico que hacer en Nicaragua
No te olvides de disfrutar una buena cena en tu hotel descubriendo la gastronomía y brindando por estas vacaciones en Nicaragua con un trago de ron negro, el famoso ron nicaragüense. Al igual que el ron dorado, el negro se añeja en barricas durante varios años; sin embargo, es el tipo de barril de roble carbonizado el que le proporciona ese color oscuro tan característico. Su dulce sabor lo convierte en una opción perfecta para la gastronomía y elaboración de postres.
Realmente es un país encantador y atrapante, el cual vale la pena recorrer de punta a punta. ¡Viva Nicaragua!
