Nueva York es una ciudad tan diversa como versátil. Es considerada la ciudad más habitada de Estados Unidos, y también una de las ciudades más pobladas del mundo. A su vez, desde fines del siglo XIX, Nueva York empezó a adquirir su rol como uno de los centros de la economía mundial.
Es posible encontrar dos formas en que los locales -y el resto del mundo- nombran y describen a la extravagante ciudad de Nueva York. El más común o anecdótico entre los turistas es el apodo de «la Gran Manzana».
Aunque muchos en su imaginario pueden asociar que se trata de un apodo en alusión a la marca Apple, que lleva como logo una manzana mordida, la razón de esta descripción tiene una explicación algo más insólita.
Resulta que por el año 1921, el periodista deportivo John Joseph Fitz Gerald se encontraba en un café cuando escuchó que un mozo del lugar hablaba del hipódromo de Nueva York refiriéndose como ‘la Gran Manzana’. A partir de allí comenzó a llamar en sus artículos y publicaciones de esta manera a la ciudad de Nueva York. Y el efecto contagio hizo que esto se volviera viral, por lo que muchos comenzaron a nombrarla de tal forma.
Pero lo cierto es que a Nueva York le ha cabido bien el sobrenombre como «la ciudad que nunca duerme». Pero poco tienen que ver una explicación al mejor estilo de desenfreno. La razón de tal descripción se debe -ooootra vez- a la intervención de un periodista. Esta vez, en un suceso anterior al de la Gran Manzana, durante el año 1912 se realizó un informe periodístico sobre una planta de gas y electricidad instalada recientemente en ese entonces en la ciudad de Nueva York. El periódico Fort Wayne de Indianápolis hablaba de la planta de electricidad más grande del mundo que se instaló con el propósito de abastecer a la ciudad refiriéndose a que, por el trabajo y esfuerzos que implicaba, Nueva York nunca duerme.
Este apodo ha sido replicado mayormente por los locales y visitantes porque sabe bien destacar el ritmo de vida que se acostumbra a Nueva York: las incandescentes luces de la Calle Broadway, los edificios más importantes del mundo iluminados luego de que se escondiera el sol, las mejores y más exóticas noches de diversión en la ciudad hacen honra al sobrenombre.