Entre los diferentes puntos de interés que tiene la ciudad de Nueva York, muchos poseen un importante agregado cultural que los convierten en visitas obligadas para los millones de turistas que la visitan cada año. En ese sentido, el edificio Dakota, emplazado en la esquina de la calle 72 y Central Park West en Manhattan, es una de las construcciones más célebres por las personalidades que vivieron ahí y las historias que tuvieron lugar en sus inmediaciones. El 8 de diciembre de 1980, John Lennon fue asesinado por un fanático mientras entraba a su residencia.
Un día que marcó la historia
Cerca de las 10:50 pm, el ex Beatle regresaba a su hogar junto a su pareja Yoko Ono, cuando fue interceptado por Mark David Chapman, quien le disparó en cuatro ocasiones por la espalda. Establecido en Nueva York desde 1973, Lennon no pudo llegar con vida al Hospital Roosevelt y dio paso a una leyenda que no dejó de crecer día a día. Desde ese momento, muchos fanáticos de su música visitan el edificio y aseguran que la melancolía los impregna ni bien se acercan al lugar. A pocos metros, en el Central Park, figura la instalación «Strawerry Fields» con la frase «Imagine» que es insignia de la zona.
De acuerdo a los registros de la época, los primeros oficiales en llegar al edificio Dakota pudieron observar a Chapman sentado en la vereda con una actitud “muy calmada” y portaba encima suyo El guardián en el centeno, de J.D. Salinger. El propio Chapmann señaló que se sentía reflejado con el personaje de la célebre novela del autor norteamericano e incluso había escrito en su interior la siguiente dedicatoria: “Para Holden Caulfield. De Holden Caulfield. Ésta es mi declaración”.
El autor de los disparos se auto proclamó culpable casi seis meses después de los hechos, en junio de 1981, incluso eludiendo la estrategia de sus abogados que querían alegar un estado de demencia. Si bien recibió cadena perpetua, Champan se vio beneficiado por confesar el asesinato y en el año 2000 -20 años después-, fue candidato a obtener libertad condicional. Ante el descontento y escándalo generado por esa posibilidad, además de la evaluación de las autoridades competentes, a Chapman se ha negado ese privilegio cada dos años. Una de las razones esgrimidas por los magistrados y especialistas es la necesidad de preservar el orden público, además de un temor a la integridad de terceras personas e incluso de Chapman. Así entonces, continúa detenido en la prisión Estatal de Attica con 64 años –tenía 25 cuando asesinó a John Lennon.
Historia de un lugar “maldito” en Nueva York
Con este hecho, el edificio Dakota quedó grabado en la memoria de millones de personas en todo el mundo, ya que fue el lugar del asesinato de una de las máximas figuras culturales del siglo XX. Sin embargo, esta construcción en el Upper West Side de Manhattan ya tenía su fama de “maldito” y el asesinato de Lennon no hizo más que acrecentar su reputación. ¿Qué leyendas alberga el edificio Dakota en Nueva York?
Edificado a finales del siglo XIX, entre los años 1880 y 1884, por encargo del millonario Edward Clark, quien era dueño de la fábrica de máquinas de coser Singer, este edificio marcó un antes y un después en Nueva York. De acuerdo a diferentes mitos, que deben ser tomados como tales, desde los años de sus primeras construcciones, los trabajadores y algunos visitantes señalaban ver a una pequeña niña rubia de otra época. Lo mismo sucedió con algunos residentes, que decían ver espectros. El sótano del edificio, es el lugar en donde se concentra la mayor cantidad de mitos: objetos que se mueven solos, sonidos sin sentido y hasta la aparición de un espectro que tendría rasgos similares a las del propio Clark, quien falleció antes de que terminara la construcción, en 1982.
Particularidades del edificio Dakota
Además de Lennon y Yoko Ono, otras figuras vivieron ahí como la actriz Judy Garland, el bailarín soviético Rudolf Nureyev, el actor británico que encarnó a Frankenstein Boris Karloff, y el músico irlandés Bono. Además, otras celebridades quisieron vivir en el edificio Dakota: Cher, Madonna, Antonio Banderas, Billy Joel, entre otros, pero no fueron aceptados por el comité de selección. Roman Polanski también utilizó a este edificio como locación exterior para la filmación de El bebé de Rosemary en 1968, en donde una mujer muere tras parir al hijo del diablo.
Incluso el propio Lennon dijo observar algunas situaciones extrañas mientras vivía ahí: por ejemplo, dijo haber visto un ovni, así como también un espectro al que llamó “fantasma de la mujer que llora” (“Crying Lady Ghost”). Tras su muerte, incluso el ex Beatle aparece en la lista de sucesos extraños: su viuda dijo haberlo visto sentado en su piano blanco y el músico Joey Harrow, quien vive cerca del edificio, declaró haber visto un “espíritu” similar al de Lennon en el lugar donde fue asesinado.
Lo cierto es que este edificio siempre fue parte de la historia de Nueva York, incluso desde su construcción, en donde muchos locales bromeaban con lo lejos del centro que se encontraba. Hoy en día recibe a miles de turistas para ver el lugar en donde uno de los hombres más influyentes de la historia moderna fue asesinado y rendirle un homenaje. En palabras del propio Lennon a la revista Pelo, de Argentina, en 1974: «Nueva York es viviente. Indica el nivel exacto del mundo actual, y es por eso que quiero quedarme».