A medida que el invierno va perdiendo fuerza, los Fiordos Noruegos, uno de los destinos más visitados del mundo, despiertan con huertos florecientes, cascadas rugientes y aire puro y fresco: la primavera aquí consiste en una estación corta pero espectacular, llena de belleza y renovación para explorar esta geografía de fiordos y montañas que se asoman de cara al mar.

Cuando llega la primavera a la Noruega de los fiordos, lo hace con una explosión de vida: luego de un largo invierno, el paisaje se llena de colores, olores y sonidos que despiertan todos los sentidos. Las cimas de las montañas permanecen coronadas de nieve, mientras que los valles se llenan de vida con huertos frutales en flor, potentes cascadas y exuberantes prados verdes.


Es el momento de respirar el aire fresco de la primavera, sentir los primeros rayos cálidos del sol en la piel y experimentar la naturaleza en su máxima expresión así que, durante esta época, tanto a lo largo de la costa como en las profundidades de los fiordos se pueden encontrar experiencias naturales espectaculares, rodeadas de imponentes montañas y paisajes impresionantes.
Fiordos Noruegos en primavera, el mejor viaje para un paisaje irresistible
Algunas de las vistas más impresionantes son las majestuosas cascadas que se encuentran en toda la Noruega de los fiordos. Vøringsfossen se precipita de forma espectacular en el valle de Måbødalen, mientras que Steinsdalsfossen permite caminar detrás de sus aguas en cascada sin mojarse. Langfoss, Seven Sisters, Vettisfossen y Mardalsfossen también son ejemplos impresionantes de la belleza y el poder crudos de la naturaleza.
La primavera también es la estación perfecta para las actividades al aire libre en los Fiordos Noruegos: por ejemplo, andar en bicicleta por las carreteras que bordean los fiordos ofrece vistas impresionantes de aguas de un azul intenso y empinadas laderas montañosas, o explorar las rutas de senderismo que te llevan a través de valles exuberantes y hasta miradores panorámicos con postales 360° inolvidables.

Qué hacer en los Fiordos Noruegos en primavera
Para los más aventureros, el senderismo sobre el espectacular hielo azul de Nigardsbreen o Folgefonna es una experiencia sin igual. Para quienes prefieren el agua, navegar en kayak por los estrechos brazos del fiordo te acercará a imponentes acantilados y a una naturaleza tranquila.
Durante estas semanas primaverales también es posible explorar las ciudades de la Noruega de los fiordos: Stavanger, Bergen y Ålesund tienen cada una su propio encanto, cultura e historia.
A lo largo de los extensos paisajes de los fiordos, como Lysefjorden, Hardangerfjorden, Sognefjorden y Geirangerfjorden, los pequeños pueblos cobran vida después del invierno: aquí los visitantes pueden experimentar las tradiciones locales, conocer a los amables habitantes y ver la artesanía, la arquitectura y la cultura transmitidas de generación en generación.
La primavera también es la época en la que las ovejas, las vacas y las cabras son liberadas en los exuberantes pastos verdes, mientras los manzanos y los cerezos florecen en un deslumbrante despliegue de flores blancas y rosas.
Para los amantes de la buena comida, esta temporada ofrece algunos de los sabores más frescos del año. En las granjas locales, podrá probar sidra recién hecha, mermeladas y productos de fruta, carne local de ovejas de la antigua Noruega y quesos elaborados con leche de vacas criadas en libertad. Las historias y tradiciones vinculadas a estas granjas son ricas y diversas, lo que permite conocer de forma única la cultura gastronómica noruega: a lo largo de la costa se pueden degustar mariscos y crustáceos noruegos de fama mundial, que se venden a restaurantes con estrellas Michelin de todo el mundo.