El Valle de Guadalupe es una región vitivinícola localizada en Ensenada, Baja California (México) y está conformado por las delegaciones municipales de Francisco Zarco, San Antonio de Las Minas y El Porvenir. Allí, el Proyecto Ummara emerge como una iniciativa a una experiencia hotelera inédita con aventura, calma y sabiduría para conectar con la naturaleza y con la libertad de un entorno soñado.
El Valle de Guadalupe integra uno de los valles que comprenden la Ruta del Vino, ruta que abarca el Valle de San Antonio y los valles de Ojos Negros, Santo Tomás, San Vicente, La Grulla, Tanamá, Las Palmas y San Valentín en la Antigua Ruta del Vino.
En cuanto al Proyecto Ummara, el complejo de 140.000 metros cuadrados ha sido pensado como un desarrollo arquitectónico con su centro en pleno entorno dedicado a la producción vinícola, en una de las zonas más privilegiadas para el asentamiento de los viñedos en México. Este resort tendrá como característica principal contar con instalaciones turísticas de primer nivel que aprovechen la geografía local y se integren a esta.
Si bien “Ummara” comenzó a desarrollarse el año 2017, el proyecto ha sido difundido públicamente por Rojkind Arquitectos de manera reciente. A través de los recorridos que invitan a la cima de los ‘Tres cerritos’ se conforman 28 villas incrustadas en la topografía ascendente. A un costado del terreno, con una de las mejores vistas del Valle de Guadalupe se conforma una zona de albercas que evocan a la tierra convertida en barro como contendor natural de agua. Según ha trascendido, las residencias también estarán equipadas con techos verdes, en un intento por mimetizarse con el paisaje del sector.
El proyecto está enfocado en quienes buscan reconectarse con la naturaleza para descubrir lugares extraordinarios, experimentar a través de los sentidos, revalorizar el concepto del tiempo, honrar los alimentos que provee la región que visitan y encontrar un equilibrio en los elementos. El plan maestro del terreno “Tres Cerritos” se conforma por un programa arquitectónico cuyo corazón se encuentra en la vinícola, proyecto inspirado en los orígenes del Valle y la arquitectura franciscana interpretada a través de losas cóncavas dispuestas sobre un patio central que invita a la introspección.
Proyecto ‘UMMARA’
Para su desarrollo, el proyecto ha sido concebido a través de los cuatro elementos de la naturaleza: aire, agua, fuego y tierra; definiéndose a través de materiales como el ladrillo de barro y formas elementales de la arquitectura.
En cuanto a instalaciones, una de las estructuras más llamativas de Proyecto Ummara es su piscina con forma curva, y a las que también se agregan además dos piletas circulares. Contará también con una cava, cuyo diseño circular está formado por once losas cóncavas dispuestas unas junto a otras, con una particular inspiración en los orígenes del Valle y la arquitectura franciscana. Al mismo tiempo, el estudio de arquitectura ha indicado que el proyecto contará con un restaurante, ubicado en la cima de la colina más grande, mimetizándose también “con la topografía y la vegetación gracias sus paredes verdes inclinadas, las que parecen parte del entorno”.
Sin dudas, Proyecto Ummara propone un desafío arquitectónico particular, en especial, por las características de la topografía del lugar donde se emplazará y por el concepto detrás de esta nueva manera de concebir los espacios de alojamiento que proponen los arquitectos mexicanos.
Aún no existe una fecha definitiva para el inicio de las obras de “Ummara” pero lo más valioso a destacar es que, una vez puesto en marcha, este proyecto pondrá en perspectiva el concepto que hay detrás de la construcción en sí: nada más y nada menos que revalorizar la importancia del tiempo, hospitalidad, desconexión y la naturaleza.