Descubrí qué hacer en Córdoba en 4 días: historia, cultura, naturaleza y escapadas a pueblos con encanto. Una guía ideal para planificar tu viaje.
Bienvenidos a Córdoba, la segunda ciudad más poblada de Argentina y una de las joyas culturales más vibrantes del país. Fundada en 1573, conserva aún hoy un valioso patrimonio histórico que convive en armonía con una vida moderna y dinámica.
Ubicada en el corazón geográfico del país, Córdoba ha sido tradicionalmente un punto estratégico de conexión entre distintas regiones. Su centro histórico está dominado por la Manzana Jesuítica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un conjunto de edificios coloniales que incluye la Iglesia de la Compañía de Jesús, el Colegio Nacional de Monserrat y la Universidad Nacional de Córdoba, la más antigua del país, fundada en 1613.
Hoy, Córdoba es una ciudad universitaria por excelencia, con una población joven y multicultural que le da vida a sus calles, cafés, plazas y espacios culturales. A lo largo del año, se celebran festivales de música, ferias de diseño, encuentros de literatura y cine, y un sinfín de actividades artísticas que hacen de esta ciudad un destino ideal para quienes buscan experiencias auténticas y enriquecedoras.
Además de su vibrante vida urbana, Córdoba ofrece un entorno natural único. Rodeada por las Sierras Cordobesas, cuenta con acceso privilegiado a paisajes de montaña, ríos y pueblos con encanto como Villa General Belgrano, La Cumbrecita o Alta Gracia.
En esta guía te mostramos qué ver y hacer en 4 días en Córdoba y sus alrededores.
Día 1: Centro histórico, Manzana Jesuítica y legado colonial
El primer lugar que debés conocer al visitar Córdoba es, sin duda, la Plaza San Martín, en torno a la cual se construyó la ciudad. Se trata de la antigua Plaza Mayor, que aunque haya cambiado de nombre, sigue siendo el corazón de la capital cordobesa.
Allí se encuentran dos de los edificios más representativos de la arquitectura colonial:
- La Catedral Nuestra Señora de la Asunción, cuya construcción comenzó en 1582. Podés ingresar libremente y admirar sus tallas y obras de arte.
- El Cabildo de Córdoba, inaugurado en 1610. Fue sede de decisiones políticas y hoy funciona como museo.
A pocos metros, no podés dejar de visitar la Manzana Jesuítica, cuna de la Universidad Nacional de Córdoba. Fundada en 1613 por la Compañía de Jesús, este complejo arquitectónico —declarado Patrimonio de la Humanidad— está conformado por la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Capilla Doméstica, la Residencia y el Colegio Monserrat.

Entre sus espacios destacados se encuentran el Salón de Grados, la Biblioteca Mayor y una joya única: la Biblia Políglota de París, impresa en el siglo XVII en siete idiomas. Esta pieza forma parte del programa Memoria del Mundo de la UNESCO.
Si te interesa seguir explorando la historia de la ciudad:
- Visitá el Museo del Marqués de Sobremonte, ubicado en la casa más antigua de Córdoba, donde vivió el primer gobernador.
- Conocé el Museo Francisco Tamburini, en la Casa Matriz del Banco de Córdoba, con mobiliario original y objetos que cuentan la vida en la ciudad antigua.
Día 2: Nueva Córdoba, arte, arquitectura y vida bohemia
Saliendo del centro histórico, una parada obligada es la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, también conocida como Iglesia de los Capuchinos, en el barrio Nueva Córdoba.
Esta joya neogótica fue diseñada por Augusto Ferrari y construida entre 1926 y 1934. Sus torres asimétricas representan la dualidad entre alma y materia, y su techo estrellado refleja el cielo nocturno cordobés en distintas épocas del año.
A pocos pasos se encuentra el Paseo del Buen Pastor, un espacio cultural y gastronómico con exposiciones, espectáculos y fuentes danzantes. Fue cárcel de mujeres hasta el siglo XX y hoy es un lugar icónico.
Seguimos hacia el Museo Evita – Palacio Ferreyra, una elegante mansión convertida en museo de arte argentino, y luego al Parque Sarmiento, el pulmón verde más grande de la ciudad, diseñado por Carlos Thays a fines del siglo XIX. Ideal para caminar, hacer picnic o simplemente relajarte.
En las inmediaciones también está la Ciudad Universitaria, reflejo del espíritu joven y académico de Córdoba, y el Faro del Bicentenario, ícono moderno inaugurado en 2011.
Cerrá el día en el barrio Güemes, epicentro bohemio lleno de bares, galerías, diseño independiente y vida nocturna. No te pierdas el Paseo de las Artes, donde más de 200 artesanos exponen sus creaciones todos los fines de semana. Su arquitectura Art Decó y su cercanía con el arroyo La Cañada hacen del lugar una visita encantadora.
Día 3: museos, arte urbano y vistas panorámicas
Comenzá el día en Plaza España, hogar del Museo Metropolitano de Arte Urbano, con experiencias digitales e instalaciones inmersivas.
En la misma zona podés recorrer tres grandes museos:
- Museo Caraffa (arte contemporáneo)
- Museo Palacio Dionisi (fotografía argentina)
- Museo Evita (arte moderno)
Por la tarde, buscá las mejores vistas de la ciudad:
- Subí al campanario de la Catedral, frente a Plaza San Martín.
- O viví la experiencia 360° desde el mirador del Complejo Capitalinas, el edificio más alto de Córdoba, con acceso guiado por la empresa GetMove.

Día 4: Escapada a Villa General Belgrano y La Cumbrecita
A solo 85 km de Córdoba capital, el Valle de Calamuchita te espera con dos destinos imperdibles:
Villa General Belgrano
Un pueblo con arquitectura bávara, herencia centroeuropea y mucha historia. Fundado por inmigrantes alemanes en 1930, fue hogar de marineros del acorazado Graf Spee. Hoy es famoso por su Oktoberfest, fiesta nacional de la cerveza con gastronomía típica y espectáculos.

La Cumbrecita
Un pueblo peatonal de estilo alpino, rodeado de naturaleza. Declarado «Pueblo Peatonal» en 1996, ofrece un entorno tranquilo, sin tránsito, ideal para caminar entre bosques, puentes de madera y cascadas. Fue creado como refugio por una familia alemana y conserva esa esencia hasta hoy.
Ambas localidades ofrecen una experiencia diferente, donde la naturaleza, la arquitectura y la historia se combinan para cerrar el viaje con broche de oro.
Córdoba es historia viva, cultura activa y naturaleza al alcance. En solo 4 días podés conocer desde catedrales coloniales hasta museos modernos, vivir la energía joven de sus barrios, y escaparte a pueblos que parecen salidos de otro continente.
Ideal para escapadas largas o para sumar a un itinerario por el centro de Argentina. Y lo mejor: siempre te va a dejar con ganas de volver.