Ubicado en pleno centro de la ciudad de Cusco, precisamente en una esquina entre la Calle Ruinas y San Agustín, el lujoso hotel de 5 estrellas JW Marriott El Convento Cusco logra destacarse entre la multitud de hospedajes disponibles en la zona: además de su cuidada impronta y estética -colonial y moderna al mismo tiempo-, este antiguo convento de piedra restaurado del siglo XVI en un sitio de las antiguas ruinas incas presenta una de las mejores experiencias hoteleras que se puedan vivir en Sudamérica.
Tal como explican desde la recepción del hotel una vez realizado el check-in, en el lugar se ofrecen actividades recreativas diarias donde los huéspedes pueden experimentar una estadía por demás singular: desde realizar tours a un mercado, tomar una visita guiada por el hotel, hasta disfrutar de clases de Pisco Sour, tardes de fogata e infaltables visitas sorpresas de las alpacas cusqueñas en el patio principal.
5 cosas que hacer en JW Marriott El Convento Cusco
1. Clase de Ceviche
La comida peruana es, sin dudas, una fusión entre la historia, la cultura y el misticismo de sus orígenes. Por esta misma razón, la importancia que se le da a la gastronomía en este destino es superior a lo que estamos acostumbrados en cualquier otra parte de Sudamérica. No es casual, entonces, que, entre las actividades diseñadas para complacer la estadía de los visitantes en JW Marriott El Convento Cusco, se ofrezca la posibilidad de disfrutar de una clase de cocina local con el ceviche como protagonista.
Ser propio chef de este plato se parece a una fiesta de colores: cada ingrediente bien distribuido sobre una misma mesa, receta impresa en mano y hasta el famoso “Toque Blanche” en papel como para convertir a la experiencia en algo aún más realista y habilitar las risas entre los participantes. Una vez preparados, solo queda fusionar pescado blanco, cebolla, ají, leche de tigre, limón y unos toppings para finalizar. ¡Y voilá!
2. Tour por el mercado con un chef
El Mercado Central de San Pedro es el principal y más antiguo mercado de abastos de la ciudad: está ubicado en el centro histórico de Cusco, más precisamente frente a la Plazoleta San Pedro y la calle Santa Clara. El recorrido que se realiza para llegar hasta el mercado corresponde al antiguo camino inca que, partiendo desde el Huacaypata, comunicaba la capital del Tawantinsuyo con el Contisuyo.
La parte más antigua de la estructura del mercado fue realizada por el arquitecto francés Gustave Eiffel -a cargo de la creación de la famosa insignia mundial Torre Eiffel- quien fue contactado por el alcalde Frisancho. Durante mucho tiempo, el Mercado Central de San Pedro supo ser la superficie cubierta más grande que se había edificado en la ciudad del Cusco.
Como una iniciativa que ayuda a poner en valor la importancia de este lugar para el turismo internacional, el hotel JW Marriott El Convento Cusco ofrece un tour al mercado junto a un chef de la casa. En un recorrido de unas casi 2 horas de duración por el interior del mismo, los participantes podrán descubrir variedad de productos, realizar degustación de alimentos de gran tradición local y de producción regional y encontrar artesanías de todo tipo.
3. Foto con Panchita
La foto con una alpaca decorada es una de las postales que más se repiten en Cusco. Basta solo con caminar unas cuadras por el centro histórico para encontrar varias mujeres acompañadas de estos mamíferos que solicitan sutilmente una colaboración a cambio de que puedas abrazar a una de ellas y tener el mejor registro de la estancia en tierras andinas.
Entendiendo su importancia cultural en la zona, desde JW Marriott El Convento Cusco permiten pasar un lindo rato junto a la alpaca bebé Panchita para conocer más sobre estos típicos animales y charlar junto a su cuidadora. Dato curioso: Panchita tiene hasta su propia cuenta de Instagram, gestionada -por supuesto- por su cuidadora.
4. Taller de Pisco
El Pisco es la denominación de un aguardiente de uvas, producido tanto en Chile y Perú, elaborado fundamentalmente mediante la destilación del producto de la vid, como el brandy y el coñac. Si te interesa probar los principales platos y bebidas típicos del destino, no puede faltar una bebida que lo incluya durante tu estadía en Cusco.
Este taller especial es una invitación a que cada participante pueda practicar sus destrezas como bartender, recibiendo por parte del personal del Bar Qespi los mejores consejos sobre cómo elaborar un buen Pisco Sour.
Durante el encuentro se pueden probar diferentes tipos de piscos puros, para luego acabar degustando Pisco Sour -preparación que suma el zumo de limón- o un auténtico Chilcano -que se logra a partir de una base de pisco, jugo de limón y refresco de soda-.
5. Tour del Monje
Como hemos indicado en detalle sobre la historia de JW Marriott El Convento Cusco, el hotel -que antiguamente funcionó como convento acogiendo la estructura religiosa construida por la Orden de San Agustín- ha sido cuidadosamente restaurado, con hondas raíces en el universo inca y en los períodos de mayor antigüedad del Cusco, hoy se pueden apreciar los restos arqueológicos de los periodos Pre-Inca, Inca, Colonial, Republicano y Contemporáneo que le proporcionan al hotel un carácter único.
A partir de un tour temático a cargo de una persona caracterizada como un monje, los visitantes pueden descender al piso -1 del hotel para encontrarse con una experiencia cultural inigualable. Durante el proceso de restauración del hotel y excavación para facilitar el reacondicionamiento del edificio fueron encontradas unas 2.000 piezas que desde Marriott Internacional se propusieron preservar.
Así, JW Marriott El Convento Cusco propone una estadía inédita porque se trata de un pack de actividades no muy común entre las ofertas hoteleras de la zona, inolvidable porque para los viajeros supone experiencias sobre el destino visitado que quedan guardadas en la memoria emotiva, e íntima e irremplazable porque la atención ofrecida puertas adentro del hotel es increíblemente única y personalizada.