Descubriendo Santo Domingo: un viaje a la historia y la cultura Caribeña.
Santo Domingo, capital de República Dominicana, fue el primer asentamiento europeo permanente en las Américas. Consecuentemente, es la ciudad más antigua del nuevo mundo y, al mismo tiempo: la primera capital de América del Norte y del Sur, el primer lugar de una catedral católica fuera de Europa y la primera universidad y hospital en América.
En cada rinconcito de este lugar se respiran siglos de historia, y por ello vale la pena dedicarle unos días y recorrerla en profundidad, en lo posible, con un guía local.
Vamos a ver algunos de los sitios y actividades imprescindibles de Santo Domingo y alrededores.
¿Qué visitar en Santo Domingo?
1. Centro histórico:
Nuestro recorrido inicia en la emblemática Zona Colonial. Este pintoresco barrio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te sumerge en un fascinante viaje en el tiempo. Sus calles empedradas y sus edificios coloniales perfectamente conservados te transportan a la época de la conquista española.
No puedes dejar de visitar la imponente Catedral Primada de América, una joya arquitectónica que data del siglo XVI y que es considerada una de las más antiguas del continente. Luego dirígete al imponente Palacio Virreinal de Don Diego Colón, un palacio de inicios del siglo XVI, ubicado en la Plaza de España. Fue el primer palacio fortificado construido en la época hispánica. Por él pasaron grandes conquistadores españoles como Hernán Cortés y Pedro de Alvarado.
Es la única residencia conocida de algún miembro de la familia Colón, además de la casa natal de Cristóbal que se encuentra aún en Génova. En el palacio nacieron Juana, Isabel, Luis y Cristóbal Colón de Toledo, hijos de don Diego Colón.
2. Calle de las Damas
Es la calle más turística de la ciudad de Santo Domingo y la mayoría de edificios históricos están aquí, ya que en ella se construyeron las primeras casas de piedra para conquistadores y personajes importantes.
Por ejemplo, la casa de Hernán Cortés, queda en una esquina, donde hoy funciona la Embajada de Francia. Aquí también encontraremos la antigua residencia del fundador de Santo Domingo, donde hoy funciona el fantástico hotel Hodelpa Nicolás de Ovando.
También vale la pena ingresar al Panteón de la Patria, donde se conservan los restos de personalidades históricas de Dominica en un edificio muy bonito.
En el límite norte de la calle, nos encontramos con una plazoleta con un reloj de sol del año 1753.
Museo de las Casas Reales es una edificación colonial y un importante monumento cultural de la historia dominicana porque alberga una impresionante colección de artefactos y documentos históricos que narran la historia del territorio desde la época colonial hasta la actualidad: muebles de época, mapas marítimos de Cristóbal Colón, carruajes y tesoros de galeones hundidos.
3. Fortaleza Ozama
Nos dirigimos ahora hacia la imponente Fortaleza Ozama, una verdadera joya arquitectónica y una de las fortificaciones más antiguas de todo el continente americano. Construida en el siglo XVI por orden de los colonizadores españoles, esta imponente estructura se erige majestuosamente en la entrada del río Ozama, custodiando así el acceso a la ciudad.
También alberga una red de túneles y pasadizos que se extienden bajo sus sólidas estructuras, cada uno con una historia que contar. Estos túneles, que una vez sirvieron como pasajes secretos y lugares estratégicos de defensa, ahora ofrecen a los visitantes un viaje a través de épocas pasadas.
4. El Malecón
Este icónico paseo marítimo, que se extiende a lo largo de varios kilómetros a lo largo de la costa de la ciudad, ofrece una ventana al mundo contemporáneo de la capital dominicana mientras disfrutamos de la brisa fresca del Mar Caribe.
El Malecón es un centro de actividad y entretenimiento, donde los residentes y visitantes por igual se reúnen para disfrutar eventos culturales y deportivos, o simplemente pasear por sus amplios senderos peatonales bordeados de palmeras mientras disfrutas de las impresionantes vistas del mar y del skyline de Santo Domingo.
Además de hoteles, casinos, restaurantes y discotecas, este paseo ofrece varios puntos de interés, como el Fuerte de San Gil y el imponente Monumento a Fray Antonio de Montesinos, un fraile español que defendió y denunció los abusos de los colonizadores sobre los nativos, conocidos como taínos.
Al caer la tarde, los restaurantes y bares a lo largo del paseo comienzan a cobrar vida y allí podrás disfrutar de una gran oferta de gastronomía, coctelería y entretenimiento
5. Parque nacional Los Tres Ojos
Si buscas una experiencia con la naturaleza, no puedes dejar de visitar este impresionante oasis natural que te sumerge en un mundo subterráneo que te dejará sin aliento desde el momento en que pongas un pie dentro de sus cavernas.
Los Tres Ojos es un sistema de cuevas y lagos subterráneos que se ha formado a lo largo de miles de años. Al ingresar, serás recibido por una exuberante vegetación tropical que te guiará hacia las primeras cuevas. Estalactitas y estalagmitas de formas caprichosas cuelgan del techo y se elevan desde el suelo, creando una escenografía surrealista.
Pero la verdadera joya de este sitio son sus lagos cristalinos cuyas aguas reflejan la luz que se filtra desde la superficie, creando un espectáculo de colores y sombras que cambia con cada movimiento. Subirse a un bote y navegar por estos lagos es una gran experiencia.
Terminada tu visita por la Cueva de los Tres Ojos te recomendamos cruzar al Parque del Este para llegar al Faro de Colón, construido para conmemorar los 500 años del Descubrimiento del Nuevo Mundo. Este imponente edificio en forma de cruz de 800 metros de largo y 37 de alto, alberga un museo dedicado a los pueblos de América Latina y en días señalados, se enciende un haz de luz en forma de cruz que se ve desde más de 60 kilómetros.
6. Jardín botánico
La diversidad de la flora dominicana se despliega en todo su esplendor en el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso. Aquí, las plantas nativas ocupan un lugar central, permitiendo a los visitantes sumergirse en la exuberante vegetación que caracteriza a la isla.
Además, el jardín alberga un auténtico oasis japonés muy interesante para conocer.
7. Mercado Modelo
Este bullicioso y vibrante mercado es un verdadero tesoro de la ciudad de Santo Domingo, donde los visitantes pueden sumergirse en una experiencia sensorial.
Se trata de un «laberinto» de pasillos repletos de puestos de comida, artesanías locales y productos típicos de la República Dominicana en el que los vendedores, con sus sonrisas cálidas y su energía contagiosa, te invitarán a conocer sus productos.
Es un gran sitio para probar platos tradicionales como el mofongo, el sancocho y los pasteles en hoja.
Además, aquí encontrarás una gran variedad de productos hechos a mano, como joyas, textiles, cerámicas y objetos de madera tallada.