Pasear entre sierras sin dificultad, descubrir arroyos ocultos, ascender a cerros, admirar la naturaleza y la biodiversidad. En otras palabras: es un gran destino para disfrutar un fin de semana en familia. Si estás interesado en qué lugares conocer y qué se puede hacer en Sierra de la Ventana, conoce nuestras mejores recomendaciones para aprovechar un descanso lejos del bullicio y en un entorno rodeado de naturaleza.
Un sitio donde la naturaleza ha hecho las modificaciones necesarias para que sea todo un paisaje digno de caminar, un sitio donde los atractivos naturales se combinan con la cultura de Buenos Aires, y donde la historia, ha sabido formar parte de ellos sin interferir. No te pierdas este post donde te contaremos incluso dónde alojarse en Sierra de la Ventana para disfrutar un fin de semana en familia en plena provincia de Buenos Aires.
¿Qué se puede hacer en Sierra de la Ventana?
Sierra de la Ventana se encuentra a 560 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, sobre el sudoeste de la provincia, a poco menos de 4 horas desde Tandil y a menos de 2 de Bahía Blanca, las localidades “grandes” más próximas.
Como te adelantábamos en un comienzo, Sierra de la Ventana es una perfecta combinación de naturaleza, cultura e historia, que ha sabido integrar los conceptos para generar un destino ideal para cualquier gusto y preferencia de viaje.
Un destino donde quien disfruta del senderismo, de los paseos en bicicleta, 4×4, o de las cabalgatas, pueda hacerlo; o quien prefiera de conocer la historia de los lugares, pueda visitar el castillo del primer fundador (todo una novedad para la provincia); o, quien prefiera adentrarse en la cultura bonaerense (de quienes viven en Buenos Aires) pueda visitar templos o degustar de la más deliciosa gastronomía. Sierra de la Ventana lo da para todo y en familia, combinar las distintas temáticas, puede ser la mejor opción para aprovecharla al máximo.
Turismo de naturaleza: el primer puesto en la lista de qué se puede hacer en Sierra de la Ventana
Para quienes viajan en familia, Sierra de la Ventana es una excusa perfecta para “dejar las pantallas” y estar en contacto con la naturaleza. Las sierras y laderas de pequeñas elevaciones que rodean a Sierra de la Ventana cuentan con senderos de distintas dificultades.
Claro que para quienes viajan con niños «no tan niños», pueden adentrarse en los más difíciles, aunque como Sierra de la Ventana lo da para todo, también hay senderos que son “aptos para todo público”:
Cerro del amor
Una caminata de 400 metros pero con unas vistas panorámicas inigualables, se convierten en la mejor opción que se puede hacer en Sierra de la Ventana en familia. Esta caminata permite relajarse con los aires serranos, permitiendo ascender hasta obtener vistas a Villa Arcadia y a Sierra de la Ventana.
Ascender a «la ventana»
El camino elegido por muchos viajeros que quieren saber el por qué del nombre del destino, es el que asciende a un “hueco” en la roca ubicado a gran altura: la Sierra de la Ventana. Con un recorrido entre 5 y las 6 horas de ida y vuelta, el trekking hacia la ventana puede requerir de un esfuerzo un poco mayor y no apto para todas las condiciones. Si se puede visitar, el trekking se adentra en la naturaleza y es un lugar perfecto para disfrutar del aire libre.
Safari: ideal para niños en Sierra de la Ventana
Dentro de los límites de Sierra de la Ventana, se puede hacer un safari en 4×4, una excursión perfecta para hacer con niños quienes se sentirán aventureros recorriendo las sierras y descubriendo animales como antílopes, ciervos, cabras y hasta restos fósiles.
Visitar las ruinas del Ex Club Hotel de la Ventana
No todos los niños adoran los museos o los sitios históricos, aunque seguramente la curiosidad les ganará a muchos cuando sepan que, a la pregunta de qué se puede hacer en Sierra de la Ventana, una de las tantas respuestas será visitar las ruinas de un antiguo hotel que supo ser planeado como “de salud”, acompañados de un guía que contará la historia y las más misteriosas anécdotas y leyendas que se levantaron luego de su incendio en el año 1983 que terminaría con cualquier proyecto turístico ideado para el lugar.
Un paseo por Villa Ventana
Sierra de la ventana es una ciudad y una localidad, que integra otros pequeños pueblos como Villa Arcadia o Villa Ventana. Villa Ventana es un pequeño pueblo, sumamente encantador, en medio de bosques, tiendas y pequeños restaurantes boutiques.
Un buen vino argentino
¿Sabías que en Buenos Aires también hay viñedos? Pues sí, y están próximos a Sierra de la Ventana, más precisamente en Saldungaray, una de las pequeñas ciudades de la localidad. La bodega familiar, permite a los viajeros transitar por sus viñedos, participar de visitas guiadas y degustaciones y almorzar con platos típicos de la región catando un buen vino argentino.
Dónde alojarse en Sierra de la Ventana
Dentro de la oferta hotelera para saber dónde alojarse para disfrutar de un fin de semana en familia, Sierra de la Ventana cuenta con una amplia variedad, que dista entre cabañas, hoteles, aparts, campings y establecimientos rurales para que el contacto con la naturaleza y las actividades, nunca se terminen. Si te interesa pasar un fin de semana en este lugar y estás buscando dónde alojarse en Sierra de la Ventana, te dejamos algunas de nuestras recomendaciones:
- Cabañas del Pehuén o Cabañas del Molino: integradas con juegos infantiles, para los más pequeños.
- Cabañas Piedras Pampa Lodge: perfecto para descansar y desayunar en medio de la naturaleza.
- Centro turístico Ymcapolis: si estás buscando dónde alojarse en Sierra de la Ventana, debes saber que aquí encontrarás paquetes especiales para fines de semana.
- Campings Asmara: equipados con todos los servicios necesarios para el viajero, piscina y una frondosa vegetación.
- Grand Hotel Sierra de la Ventana: otra gran opción si quieres saber dónde alojarse en Sierra de la Ventana ya que el lugar combina historia y spa para relajarse y seguir descubriendo la localidad.
Sin dudas, Sierra de la Ventana es un destino ideal para escaparse un fin de semana en familia, disfrutar de la naturaleza y el aire libre e integrarse en la cultura bonaerense degustando gastronomía de la zona.