Seattle es una ciudad con alma. Moderna y creativa, con un paisaje urbano rodeado de montañas, lagos y bosques, y una identidad que combina tecnología, arte, contracultura y conciencia ambiental. Conocida como la cuna del género grunge gracias a bandas icónicas de la historia del rock, y como el lugar donde nacieron gigantes como Amazon y Microsoft, Seattle también ofrece museos de vanguardia, miradores panorámicos, mercados históricos, barrios con mucha onda y naturaleza a pocos minutos del centro.
A continuación, te dejamos una guía para recorrer Seattle en 4 días:
Día 1
Comenzamos en el Space Needle, la estructura más icónica de Seattle. Construida para la Exposición Universal de 1962, representa la visión futurista de la época. Con sus 184 metros de altura, ofrece un mirador panorámico con suelo y paredes de vidrio que permiten apreciar desde el skyline hasta el Monte Rainier, si el día está despejado.
Abre todos los días de 10 a 20 horas y la entrada cuesta alrededor de 40 dólares. A pocos metros, en el Seattle Center, se concentran varias de las atracciones culturales más importantes:
- MoPOP (Museum of Pop Culture): imperdible si te apasionan la música, el cine, los videojuegos o la ciencia ficción. Sus exhibiciones incluyen Nirvana, Jimi Hendrix, Star Trek, terror y una sala con instrumentos para tocar.
- Chihuly Garden and Glass: impresionante instalación artística de vidrio soplado. Esculturas gigantes, jardines translúcidos y una galería iluminada que parece de otro planeta.
Por la tarde, el plan ideal es visitar el Pike Place Market, uno de los mercados públicos más antiguos de Estados Unidos (activo desde 1907). Es un complejo enorme con pasillos cubiertos, niveles subterráneos y vistas al mar. Encontrarás pescaderías, puestos de flores, frutas, artesanías, cafeterías, panaderías, tiendas vintage y hasta un pequeño museo oculto.
Para cerrar el día, sube al Kerry Park, en el barrio de Queen Anne. Es pequeño, pero ofrece la mejor vista panorámica de Seattle. Consejo: lleva algo para picar del mercado y quédate hasta el atardecer.
Día 2
Empezamos en el Discovery Park, el espacio verde más grande de Seattle, con más de 200 hectáreas de bosques, praderas, senderos y costa. Está en un antiguo terreno militar, el Fuerte Lawton. El recorrido más popular es el Loop Trail, una caminata circular de 4,5 km por zonas boscosas, miradores y playa. No te pierdas el West Point Lighthouse, un pequeño faro junto al mar.
Después, visita el barrio residencial de Magnolia, con calles arboladas, casas amplias, tiendas y un ritmo tranquilo. Ideal para almorzar en un café local.
Por la tarde, explora Capitol Hill, uno de los barrios más vibrantes y alternativos de la ciudad. Es famoso por sus cafeterías de especialidad (Victrola, Espresso Vivace, Analog), librerías, tiendas de vinilos y vida nocturna LGBTQ+, con bares como Unicorn o Queer/Bar.
Si te gusta el arte, acércate al Seattle Asian Art Museum, ubicado en Volunteer Park, un pulmón verde con senderos y esculturas. En este barrio vivió Kurt Cobain, y aún se percibe esa melancolía creativa de los 90.
Día 3
El Lake Union es uno de los lagos más emblemáticos de Seattle, dentro del área urbana y con vistas únicas: casas flotantes, veleros e hidroaviones. Puedes recorrerlo en kayak o paddleboard, o tomar un crucero guiado que también pasa por Elliott Bay. Dato curioso: aquí está la famosa casa flotante de Sleepless in Seattle.
Por la tarde, dedica tiempo a dos museos imperdibles:
- Museum of Flight: para amantes de la aviación y la tecnología. En las antiguas instalaciones de Boeing, es uno de los museos aeronáuticos más grandes del mundo, con más de 175 aeronaves y una sección espacial con réplicas de cápsulas de la NASA.
- Burke Museum of Natural History and Culture: ideal para conocer fósiles de dinosaurios, mamuts, arte y objetos rituales de pueblos originarios, y observar a científicos trabajando en vivo.
Para cerrar, viví la música de Seattle en lugares como The Crocodile (epicentro del grunge), Neumos (conciertos y DJs) o Jazz Alley (cena-show con jazz internacional).
Día 4
Te damos 2 opciones, si quieres permanecer en Seattle o estás abierto a recorrer las cercanías.
Opción 1: un poco de naturaleza
Excursión al Mount Rainier National Park: a dos horas de Seattle, con un volcán activo de 4.392 metros, glaciares, cascadas, lagos alpinos y praderas floridas.
Opción 2: seguir explorando la ciudad
- Seattle Underground Tour en Pioneer Square, para conocer la ciudad subterránea tras el incendio de 1889.
- Smith Tower, el primer rascacielos de la costa oeste, con ascensor manual antiguo y mirador histórico.
- Gas Works Park, un parque urbano sobre una antigua planta de gas, con estructuras industriales convertidas en esculturas.
Seattle no se parece a ninguna otra ciudad de Estados Unidos: tiene el ritmo de una gran urbe, pero respira como un pueblo costero. Es perfecta para quienes disfrutan del arte, la naturaleza y lo alternativo. ¿La sumas a tu lista?
