Orgullosos del buen comer argentino, gracias a la diversidad de corrientes inmigratorias que vivió el país, la gastronomía argentina debe ser una de las principales razones para visitar este país sudamericano. La variedad, las costumbres y las tradiciones, se combinan en platos típicos y sabores geográficamente reconocibles y destacables en cada provincia argentina.
En este post, te contaremos los lugares imprescindibles para realizar un tour gastronómico en Salta, al norte de la Argentina, donde los platos típicos y sabores tradicionales son casi una marca registrada de la provincia.
Empanadas, humitas y tamales
Los platos típicos se pueden diferenciar gracias a la influencia cultural de las primeras civilizaciones o de los alimentos predominantes del lugar. Sin embargo, en Salta, estos tres platos (empanadas, tamales y humitas) se encuentran en cada esquina y cada rincón de toda la provincia.
Es imposible centrar un punto especifico ya que no hay salteño que no conozca la preparación (o tenga su propia receta) de cómo hacer la carne a cuchillo (cortada de esta forma) para las empanadas, o las humitas (pasta de maíz en vuelta en las hojas de la mazorca) o tamales (masa rellena con carnes y vegetales, cocinados al vapor y envueltos).
Tamales de charqui en el Valle de Lerma
El Valle de Lerma, ubicado en el centro de la provincia de Salta, se destaca por su producción agropecuaria y por Chicoana, la capital Nacional del Tamal.
Una de las ciudades más lindas del país, es la ciudad de Salta (capital de la provincia), el lugar ideal para un recorrido con poco tiempo y degustar de platos provenientes de distintas regiones de la provincia, por ser un centro neurálgico y destino turístico por excelencia.
El mejor lugar para degustar de los mejores platos autóctonos es El Mercado San Miguel, fundado en 1892 y con más de 420 puestos de comida y producciones locales. El Paseo Balcarce es uno de los destinos preferidos por los visitantes para degustar empanadas, humitas y tamales, como los tamales de charqui.
Stop informativo: los tamales de charqui son una masa rellena de carne deshidratada y seca, envueltos y cocinados al vapor.
Carbonada en los Valles Calchaquíes
Esta es una de las zonas más turísticas de la región, ubicada al oeste de la provincia, imparte sus atractivos naturales formados por quebradas, valles y cerros. La influencia andina y criolla hace que los platos típicos se desarrollen en base a pimientos, cebollas, maíz, tomates y papas. En los Valles Calchaquíes se elaboran los vinos de altura más famosos del país, elaborados a 3000 metros sobre el nivel del mar: el torrontés.
La carbonada se cocina con zapallo, carne, choclos, batata, manzana, cebolla y arroz condimentados con comino, en base de grasa caliente y posterior agua hirviendo.
Milanesa de pescado de río en el Norte Verde
Como dice su nombre, en el Norte Verde, predomina la vegetación y los ríos que permiten la pesca del dorado, mayoritariamente. Los platos cuentan con mucha influencia kolla (proveniente de Bolivia) y de las comunidades originarias nómades descendientes de los wichi.
Gracias al clima subtropical, las frutas como el mango y la papaya están presentes en gran cantidad de platos; pero también la presencia del pescado fresco hace que se implemente en las mesas de cualquier comensal. El mejor acompañamiento de los platos son las ensaladas frescas de frutas tropicales combinando vegetales y frutas oriundas de la zona.
Pastel de quinoa en el Norte Andino
Gracias a la protección cultural, estas poblaciones mantienen costumbres de hace 250 años cocinando en alturas mayores a los 4 mil metros sobre el nivel del mar. La quinoa y las papas runas (oriundas de Bolivia) forman parte de la mayoría de sus platos, al igual que la presencia de las aromáticas como la albahaca, el cedrón y la muña muña y rica rica (100% autóctonas).
La quinoa es considerado como “el trigo de los Incas” debido a su utilización de culturas milenarias que han comprendido la importancia del alimento, rico en proteínas y carbohidratos adaptándose a la altitud y zonas áridas.
La muña muña y rica rica son plantas aromáticas medicinales, utilizadas por culturas ancestrales tanto de Argentina como de Bolivia y Peru.
Escabeche de papas en la Puna
Debido a los climas extremos y poca disponibilidad de agua, conseguir alimentos en esta zona es una tarea difícil. Sin embargo, las culturas ancestrales ya conocían métodos de conserva y cocina para el aprovechamiento de los productos que se podían conseguir, a pesar de estar ubicados entre los 3500 y los 4 mil metros de altura.
Las papas y los guisados de charqui forman parte de la alimentación, al igual que el té de pupusa para evitar el apunamiento (malestar causado por la altura).
Guatia en el Sur Histórico y Gaucho
Como si fuese un museo a cielo abierto, esta zona de la provincia de Salta se destaca por sus construcciones e hitos históricos marcados por una importante influencia española. Gran cantidad de platos se desarrollan en base a carne vacuna y sus derivados.
Los monumentos históricos forman parte del recorrido por el sur de la provincia fuertemente marcado por los platos típicos como la guatia: carne vacuna embebida en vino, pimienta, comino y orégano al horno de barro cocinado por aproximadamente 10 horas.
Las recetas salteñas, las tradiciones y las costumbres pueden variar a lo largo de toda la provincia y dependiendo la descendencia que los pobladores anteriores hayan dejado en virtud de enseñanzas, formas de preparación e incluso materia prima utilizada.
Un tour gastronómico en Salta se destaca por la cantidad y calidad de sus platillos que invitan a los viajeros a degustar de la buena comida y las culturas ancestrales. Salta, una provincia colmada de historia, festividades y gastronomía que definitivamente da que hablar.
