Ubicado en la localidad de La Falda, al noreste de la provincia de Córdoba, justo en el centro de Argentina, se encuentra el mítico Hotel Edén. Supo ser uno de los más pintorescos y exclusivos de toda Argentina a mediados del Siglo XX y, a pesar de sus ruinas, las visitas guiadas que se llevan a cabo desde hace unos años ponen en valor su historia y curiosidades. En esta nota, una entrevista imperdible que relata el devenir de un espacio que el mismo paso del tiempo ha sabido… ¿castigar?
Escenario de grandes acontecimientos y con la presencia de grandes personalidades disfrutando sus instalaciones -entre los cuales se engalanan nombres como Albert Einstein, el Príncipe de Gales, los Presidentes Julio A Roca, Agustín P. Justo, el poeta Nicaragüense Rubén Darío, como también familias de la oligarquía Argentina y de la nobleza Europea-, el Hotel Edén tuvo todo lo que un hospedaje de la época necesitaba para gozar de una demanda de elite: un lujoso mobiliario importado y una ubicación remota, y al mismo tiempo estratégica, en la provincia de Córdoba.
Radiografía del Hotel Edén
En el año 1895, un alemán llamado Roberto Bahlcke, cabalgando la zona, decide comprar las 900 hectáreas que años más tarde darían forma al lugar en donde se levantó el flamante hotel Edén. Previamente, las tierras pertenecían al Dr. Juan Biale Masse, quien era propietario de la entonces llamada Estancia La Zulema, en alusión al nombre de la esposa de Bialet Masse. La compra fue efectuada en el año 1897 y a partir de entonces se da comienzo a la construcción.
El proyecto fue apoyado económicamente por el grupo financiero Ernesto Tornquist, quienes también hicieron su contribución a otros grandes e importantísimos complejos de hospedajes en Argentina: Bristol Hotel de Mar del Plata o el mismísimo Plaza Hotel de Buenos Aires. Para llevar a cabo la obra se calcula que trabajaron en el lugar alrededor de 500 obreros durante las 24 horas del día.
Según indican desde la actual gestión del hotel, la construcción del mismo demoró un año y cuatro meses. Los materiales para la construcción del hotel fueron traídos de Europa, al parecer solamente se utilizó la cal de la zona.
Con todos los detalles cubiertos, finalmente un 26 de diciembre el hotel Edén abre sus puertas al público. Quizás por aquel entonces, el nombre Edén, mismo que hoy lleva la Avenida donde se encuentra emplazado, le hacía justicia: un lugar muy agradable en el que se está a gusto y se es feliz.
Durante sus primeros 50 años, el hotel fue manejado por manos alemanas: sus últimos dueños alemanes fueron Bruno y Waltel Eichhorn, quienes obtuvieron el hotel en 1912. Un año después de la compra, decidieron comenzar con los loteos y así fue como, del total de 900 hectáreas que comprendía el sitio, hoy tan solo se cuenta con el dominio de solo 9 hectáreas.
En diálogo con Intriper, Gabriela, actual responsable de las visitas al hotel Edén de La Falda sostiene: «Ellos [el matrimonio Eichhorn] pasaron la mejor época, el periodo de la Primera Guerra, entre guerra y la Segunda Guerra… Walter Eichhorn y su señora Ida tenían una amistad con Adolf Hitler. Ellos lo conocen en 1921 en Múnich, en la cervecería Hofbräukeller de Múnich, donde Hitler da el primer mitin«.
Según indica Gabriela, en aquel entonces también conocen a Rudolf Gess, Joseph Goebbels, a Marin Bormann, entre otros que conformaban el Partido Nacional Socialista: «Los Eichhorn, comienzan a enviarle dinero, para que el 12 años más tarde llegara a la cancillería. Cuando finalizo la guerra, con una Alemania totalmente devastada y el Marco devaluado, el enviar el peso argentino era como enviar oro en polvo«. Precisamente por ese motivo y para que Hitler comenzara su campaña política en el viejo continente, el matrimonio toma la decisión de poner en venta el hotel en el año 1947.
Pero el funcionamiento del mismo como tal siguió a pesar de la venta: En el año 1948 se hace cargo del hotel una sociedad argentina llamada las «3 K», integrada por tres hombres de apellido Kartolovich, Krucher y Kamburich. De allí se forman las 3 K. Emilio Kartolovich era un conocido corredor de auto chileno y un testaferro de los Duarte, más puntualmente de Juan Duarte, el hermano de Evita, la segunda esposa de Juan Domingo Perón (quien fuera tres veces presidente de la Nación Argentina y fundador del peronismo, uno de los movimientos populares más importantes de la historia de la Argentina).
Del esplendor al ocaso
Desde este momento Gabriela relata cronológicamente el devenir de lo que supo ser un alojamiento en todo su esplendor: «En el año 1952 falleció Evita, en el año 1953 lo suicidan a Juan Duarte y el hotel se iría a remate por una de deuda de impuestos que había. En ese remate del hotel, se hace cargo una señora llamada María Teresa de Autillo, junto al apoderado Armando Balbín, nada más y nada menos que hermano de Ricardo Balbín, referente del partido radical en Argentina. Con su llegada, fueron explotando el hotel en una etapa de decadencia hasta el año 1965, que se registra como la última temporada oficial de este hotel«.
Según continúa, en el año 1970 se tuvo la idea de hacer un casino en el predio para potenciar su interés turístico, pero por cuestiones políticas el mismo no llegó a concretarse:
«Durante un año se hicieron deformas no reformas… En esas deformas, aparte del salón comedor, se perdieron cocinas, ante cocinas y el comedor de las niñeras y de los chicos. Ya que los chicos no almorzaban ni cenaban en el mismo salón de adultos, no tuvieron mejor idea que levantar el parquet de roble de Eslovenia con pinotea por completo de lo que era el salón comedor principal. Todo eso desató la peor etapa para el hotel, o la más fea, la más triste que va de los años 1971 a 1996«.
Gabriela, encargada de las visitas turísticas al Hotel Edén
Lo que vino después parece ser algo de lo que todavía hoy día las autoridades de la zona se lamentan, viendo cada vez más lejos recuperar el brillo y lujo que acompañó al hotel en sus mejores temporadas. Se estima que fueron al menos 25 años de saqueos y destrozos continuos por gente de la zona que ingresó al hotel y arrasó con lo que pudo. Mientras, la custodia que había en aquel momento formaba parte de los primeros involucrados en los saqueos.
A partir del año 2000, el municipio toma posesión del lugar por la deuda de impuestos que había: «Es decir, blanquearon las deudas quedándose con las tierras, por eso hoy el dueño del hotel es el municipio de La Falda. A partir del 1 de mayo del 2006 fue concesionado a un empresario local que tiene este desafío de que vuelva a funcionar no como hotel, pero si como museo, centro cultural, espacio sujeto a visitas guiadas, parques temáticos, entre otros atractivos» completa Gabriela.
En ese contexto, el Hotel Edén ha sido declarado Patrimonio Histórico y Monumento Municipal de Interés Provincial: desde su fundación en el siglo XIX hasta que sus puertas cerraron en 1965, fue uno de los hitos fundamentales del desarrollo turístico de La Falda, destacando los increíbles detalles de su construcción como así también los diferentes períodos que atravesó y los personajes de la aristocracia que lo visitaron por años. Asimismo, la provincia de Córdoba revela que fue precisamente esta edificación la que dio origen a la población que se asentó en la zona.
En cuanto a la proyección a futuro, la concesión actual tiene una vigencia de 30 años, por lo que la gestión involucrada aún tiene un tiempo más para poder recuperarlo de forma completa. Serían al menos unos 12.000 metros cubiertos para recuperar.
Ahora bien, como si no fuera suficiente con el triste desenlace que en todo este relato existe, hay algo que parece estar ajeno a la historia de la correcta o incorrecta gestión y manejo de los recursos dentro del complejo: el registro de actividad paranormal. ¿Cómo surge?
¿Cuándo es que se empieza a percibir actividad paranormal?
La versión de que en el lugar existiera actividad paranormal surge durante esas etapas de saqueos en los que los visitantes ingresaban de noche al lugar. Según Gabriela, aquellos eventos ocurrían en manos tanto de gente de La Falda como de turistas: «Esto era tierra de nadie, entraban y se servían a gusto y placer, así es como se llevaron varios souvenires de acá del hotel… Gente que entraba al hotel decía ver sombras, escuchar risas, escuchar llantos, carcajadas, o de escuchar los pianos de cola que se habían robado (el hotel supo tener 3 pianos), escuchar música en los salones cuando todo esto estaba abandonado«.
De ahí comenzaron los primeros mitos, las primeras leyendas… Con el tiempo esos primeros mitos, esas primeras leyendas se nos hicieron realidad, dejaron de ser mitos y leyendas y son parte de nuestra experiencia acá en el hotel.
Según indica un medio local, una de las historias de fenómenos paranormales que circulan entre los pasillos del Hotel Edén es la que tiene como protagonista a la hija del médico personal de Julio Argentino Roca, quien fuera presidente de Argentina desde 1880 hasta el 1886 y desde el 1898 hasta el año 1904. El relato que ha trascendido contempla que, durante una visita guiada, una niña expresó haber visto a otra nena que la estaba invitando a jugar en su habitación. En ese momento, Ariel, el guía que se encontraba a cargo del recorrido, le preguntó a los padres si su pequeña era de percibir esas sensaciones pero la respuesta fue negativa.
Aquello podría haber sido un suceso anecdótico y ya, pero la historia se repitió varios años después en otra de las visitas, con otro guía como intermediario y otra familia involucrada. Esa fue la razón por la que decidieron ir a buscar en los archivos, para ver si de pronto se encontraba una explicación lógica… si es que esa palabra cuadra en un contexto tan particular como este. Lo que encontraron explica, quizás, muchas de las secuencias que se registraron anteriormente: en enero de 1898, Ana Jaime de Abarca falleció con ocho años en el hotel a causa de tuberculosis.
De hecho, no hace mucho el Hotel estuvo en la agenda de varios medios al descubrirse una fotografía tomada por una turista en donde se observa la silueta de una niña, quien creen podría ser la propia Ana.
Del dicho al hecho: la confirmación de actividad paranormal en Hotel Edén
La particular historia del Hotel Edén y la teoría de que en su interior se registraban movimientos extraños supo capturar la atención de especialistas y producciones audiovisuales en torno al tema. Según indican en el sitio web, en el año 2009 el equipo de GHI (Ghost Hunters Internacional) llevó adelante una serie de investigaciones en el establecimiento y acreditó la actividad paranormal en el lugar.
En dicho programa, investigadores se unen al irlandés experimentado, Barry Fitzgerald, mientras viajan alrededor del mundo utilizando los principios de las técnicas científicas para analizar lugares embrujados famosos en esta franquicia proveniente del programa de realidad, «Ghost Hunters». Entre las localidades que ha visitado el equipo, están: el castillo Chillingham en Inglaterra, la olvidada ciudad subterránea de la antigua Edinburgo, Escocia y su callejón «Mary King’s Close». Además son visitados, Perú, Singapur, Suiza y Filipinas entre otros.
«Los Ghost Hunters, Historias de Ultratumba, entre otros programas que se dedican a este tipo de actividad por darle un título, un calificativo, han llegado a lo mismo que en diferentes lugares del Edén hotel si se registran actividad paranormal«. En el sitio también se hicieron presentes los integrantes de Rastros, el primer programa de TV en Uruguay dedicado a la investigación científica de fenómenos paranormales.
Para poder trabajar en un entorno adecuado, para llevar a cabo estas investigaciones el Hotel Edén ha quedado a completa disposición cerrando los servicios para que pudieran poner en funcionamiento los equipos de sonido, cámaras infrarrojas, entre otros equipos que ellos traen como los que son de temperatura entre otras cosas, todos .»La gente de Discovery estuvo hace un par de meses. Supuestamente después de la temporada van a sacar otro segmento de su programa referido a esto, no a la parte histórica» menciona también Gabriela.
Visitas nocturnas en el Hotel Edén
¿Qué tiene de especial entonces realizar las visitas nocturnas en el Hotel Edén a diferencia de las visitas diurnas? Que durante la visitas que se realizan durante el día, los encargados de acompañar a los grupos de visitantes hablan únicamente de lo que es la historia oficial del Hotel, la recuperación, la arquitectura. En cambio, por su parte, lo que es la visita guiada nocturna hace alusión y destaca todo lo que tiene que ver con los mitos, las leyendas urbanas, lo esotérico: «Es más que todo un divertimento guiado».
¿Cómo es visitar de noche el Hotel Edén?
Para iniciar la visita, los encargados de llevar a cabo el recorrido reproducen en una primera instancia un documental sobre relatos urbanos de fenómenos paranormales.
Luego, también se aborda la mitología germana que, según fuentes especializadas, se encuentra plasmada en el diseño y arquitectura de este hotel centenario. Por último, se continúa dando un paseo a oscuras dentro de las habitaciones y espacios comunes junto con el guía.
Días y horarios: Las visitas nocturnas en el Hotel Edén se realizan todos los sábados y fin de semana largos a partir de las 22 horas. Los cupos son limitados por lo que los interesados en visitar el Hotel deberán comunicarse previamente a info@edenhotellafalda.com.
Duración del recorrido: Alrededor de una hora y media.
Precios: La entrada general tiene un valor de AR $350 (precio actualizado a septiembre 2021). Menores de 5 años ingresan sin cargo. Ante esto último, desde el complejo Hotel Edén indican que no hay restricciones sobre la edad de los participantes en las visitas nocturnas, aunque recomiendan atender a la personalidad de cada niño para llevar a cabo o no el recorrido.
