Nicaragua es un país de América Central ubicado precisamente entre el océano Pacífico y el mar Caribe, y conocido por su espectacular territorio con lagos, volcanes y playas. Allí tiene lugar una práctica insólita pero ideal para quienes gustan al máximo de la aventura y adrenalina en sus cuerpos: surfear sobre arena volcánica. Sí, eso.
¿Qué es «Volcano boarding»?
Se trata de una actividad que ha sido bautizada como «Volcano boarding» porque comprende, ni más ni menos, realizar surf en volcanes o surf de volcanes. Como su nombre lo indica, este es un deporte que se realiza en las laderas de un volcán y, en ese sentido, uno de los lugares más populares y convocantes para la actividad es el Cerro Negro, cerca de León, en el oeste de Nicaragua.
Como comentábamos antes, Cerro Negro es un volcán ubicado en el departamento de León, a unos 25 kilómetros al este de la cabecera departamental del mismo nombre. Este volcán en Nicaragua tiene 726 metros de altura sobre el nivel del mar, pertenece a la cordillera de los Marrabios y su última erupción data de 1999 (que no cunda el pánico, su actividad se controla con regularidad).
¿Cómo surge?
Tal parece, Zoltan Istvan, el aventurero y periodista de National Geographic Channel, se atribuye a sí mismo la invención del deporte de abordaje de volcanes en el Monte Yasur en la isla de Tanna en Vanuatu en 2002, aunque Istvan indica que visitó por primera vez el volcán activo en 1995. En ese entonces filmó su aventura, y luego se emitió en el National Geographic Channel en un segmento de noticias de cinco minutos.
Como si se presentara como un especialista en el tema, Istvan establece una marcada diferencia en esta práctica tomando como referencia el abordaje de volcanes en dos formas: por un lado, se trata del ‘volcano boarding’ con descenso de un volcán activo donde es posible identificar peligros inmediatos provenientes de lava fundida y gases volcánicos letales; y por otra parte, la realización de ‘volcano boarding’ que refiere a descender de un volcán inactivo donde no hay peligro inmediato. Esto último vendría a ser similar al sandboarding, un deporte que consiste en el descenso de dunas o cerros de arena.
Cerro Negro es el único lugar de América en el que se ha asentado la práctica de ‘volcano boarding’. El deporte también se practica en el Monte Yasur en Tanna (una isla del archipiélago de Vanuatu, situado en el Pacífico, geográficamente ubicado al este de Australia) y el Monte Bromo en Indonesia.
¿Cómo hacer «Volcano boarding» en Nicaragua?
Subir el Cerro Negro toma alrededor de una hora. Luego de eso se da inicio a la verdadera diversión: deslizarse o «surfear» (o hacer algo que se le parezca) por el volcán de 728 metros de altura en menos de 5 minutos.
Las condiciones naturales y climáticas del lugar lo hacen ideal para practicarlo: al ser un desierto negro formado por pequeñas rocas y cenizas volcánicas, podríamos decir que resulta «sencillo» deslizarse. Cuidado: a su alrededor se ven salir fumarolas de gases sulfurosos.
Para vivir esta experiencia, hay excursiones especiales que brindan el servicio completo de traslado, ingreso al Cerro Negro y acompañamiento durante la actividad. En esos casos, un coche 4×4 recoge a los participantes de una nueva «Volcano boarding» sesión en sus alojamientos o bien en un punto central de recogida en la ciudad de León y los traslada hasta el volcán.
El costo de la propuesta es de US$ 30 por persona en tours compartidos, incluyendo el transporte (ida y vuelta) desde León, guía / instructor bilingüe, tablero de volcanes, equipo de protección personal y entradas al área donde se encuentra el Cerro Negro. También es posible reservar un tour privado por US$ 50 por persona siempre y cuando el cupo sea de entre 2 a 6 participantes, o por US$ 45 por persona si son 7 interesados o más.
Si pasas de esta atracción, seguro te preguntas qué más hay para ver en Nicaragua sin poner en tensión tu ritmo cardíaco. Entre las propuestas turísticas para disfrutar se destacan el extenso lago Managua, considerado como el segundo lago más grande del país y de América central, con una extensión de 1049 km², una longitud de 65 km y una anchura máxima de 58 km.
También hay lugar para deslumbrarse con el icónico estratovolcán Momotombo, ubicado al norte de la capital Managua. Según han indicado, el Momotombo, cuyo nombre náhuatl se traduce como «gran cumbre hirviente», estaba en erupción en 1524, a la llegada de los conquistadores españoles.
Al sur está Granada, que se destaca por su arquitectura colonial española y un archipiélago de islotes navegables con abundantes especies de aves tropicales. Granada es una ciudad en la costa del lago Nicaragua: alberga varios sitios coloniales españoles icónicos y sobrevivió a varias invasiones piratas. Como en todo atractivo, en la plaza principal de la ciudad, denominada como Parque Central, predomina la colorida fachada neoclásica típica de estos destinos centroamericanos.