Tokio, Kioto, Osaka, el Monte Fuji, todos atractivos de Japón super conocidos a nivel mundial y probamente en la idea de muchos viajeros que quieren conocer esta parte de Asia. Yamagata es ese lugar que es desconocido no solo para los turistas extranjeros, sino también para los propios locales quienes no conocen esta parte oculta de Japón pero que esconde una gran cantidad de atractivos naturales e históricos dignos de ser visitados.
Templos en la montaña, aguas termales naturales, mercados de productos regionales y pistas de ski. ¿Deberías visitar esta ciudad? No te pierdas este post para poder descubrirlo.
¿Dónde se ubica Yamagata?
Yamagata es la prefectura japonesa ubicada al noroeste de la isla de Japón. El país cuenta con tal genialidad en cuanto medios de transporte se habla (entre otras cuestiones) que para poder llegar al “estrecho oculto” de Yamagata, es posible hacerlo a través del tren bala desde Tokio y destinar únicamente 3 horas de viaje hasta la ciudad en cuestión.
Según los propios japoneses: “el tren bala es un tanto más lento que el resto de los que circulan por las grandes ciudades”, pero claro, la prolijidad japonesa no se compara a la relajación de un viajero, ¿verdad?
Esta facilidad de transporte hace a una de las grandes razones por las que visitar Yamagata.
¿Por qué visitar Yamagata?
Dentro de los destinos turísticos tradicionales, generalmente hay lugares “populares” y famosos que todo el mundo quiere conocer, como lo es el Coliseo, en Roma o la Estatua de la Libertad en Nueva York. Sin embargo, Yamagata, al ser un destino tan desconocido, conocer el por qué trasladarse hasta allí es de mera importancia para los futuros viajeros.
La naturaleza, los sitios históricos, las curiosidades arquitectónicas y hasta los festivales forman parte de los “propulsores viajeros” que hacen que los turistas quieran ir a visitarlos:
Naturaleza y religión
La ruta de las tres montañas de Dewa
Uno de los principales atractivos de Yamagata es la Ruta de la Peregrinación de Dewa Sanzan, formadas por las 3 montañas consideradas sagradas para los monjes de la región: Hagurosan, Gassan y Yudonosan. La naturaleza de los caminos es la protagonista en el lugar, invitando a los viajeros a descubrir el “Japón secreto” considerada de esta forma por, incluso, los viajeros locales.
Fieles, peregrinos y turistas curiosos son las únicas personas que se pueden cruzar en el camino del viajero que transita este paisaje que varía entre lo tranquilo, lo tenebroso y lo naturalmente increíble.
Templo Yamadera
Uno de los lugares más fotografiados de Yamagata es el templo de curiosa construcción y difícil acceso llamado Yamadera. Además de ser un importante centro de culto y peregrinación, la construccion del templo data de hace más de 2 mil años, generando un sitio discreto pero con necesidad de visitarlo.
Para poder hacerlo, es necesario subir más de mil escalones a través de la montaña aunque, la subida, como siempre decimos, vale la pena ya que los turistas se encuentran con el godaido, la construcción al borde del acantilado.
Naturaleza y relax
Kaminoyama Onsen
Japón es uno de los mejores lugares del mundo para darse un baño en aguas termales naturales, llamados Onsen. Yamagata no es excepción en cuanto a baños termales y es, además, uno de los principales atractivos que ver en la prefectura.
Los baños de Kaminoyama Onsen fueron descubiertos en el año 1440, según la leyenda, por un monje quien encontró una grulla herida, curándose con las propiedades del agua. Es una de las mejores experiencias que hacer en Yamagata y un causante de las visitas a la ciudad.
Dato viajero: si se buscan baños termales y sitios naturales, es imperdible conocer Tendo, el lugar de los centros termales y huertos de frutas como manzanas, peras y cerezas, la fruta principal de la región.
Naturaleza y cultura
Festival Yamagata Hanagasa
Uno de los festivales más conocidos de Yamagata se festeja durante el verano y es un fantástico despliegue de trajes, bailes y costumbres ancestrales de todas las familias que habitan y habitaron en la zona.
Para quienes visitan la ciudad en otoño, nadie debe perderse el Festival Imoni, uno de los más conocidos de todo Japón donde su principal característica es servir grandes cantidades de Imoni, un estofado de carne local, cocinado en grandes ollas y servidos para todos los espectadores.
Dato curioso: los cerezos también tienen su propio festival, datado a mediados de junio cuando florecen los árboles.
Yamagata es un lugar increíble que visitar, especialmente si se busca adentrarse en la cultura japonesa en su máxima expresión, permitiendo visitar aldeas, degustar sabores característicos y recorrer los mismos caminos que hacen los monjes peregrinos para rezar.