Una mirada al pasado: ¿qué mostraban realmente los antiguos escáneres corporales?
Cuando viajamos en avión, pasamos por diferentes controles de seguridad que garantizan la tranquilidad a bordo. Sin embargo, lo que muchos no saben es que, durante años, los escáneres corporales utilizados en los aeropuertos revelaban mucho más de lo que imaginamos. Con el avance de nuevas tecnologías de seguridad, como las que se implementarán en Reino Unido para 2025, es un buen momento para reflexionar sobre cómo funcionaban estos dispositivos en el pasado y los debates éticos que generaron.
La evolución de los escáneres de seguridad en aeropuertos
A lo largo de las décadas, la seguridad aeroportuaria ha evolucionado a pasos agigantados, impulsada por la tecnología y la necesidad de prevenir amenazas. Los escáneres corporales, implementados de forma masiva después de incidentes como el intento de atentado del «bomberillo de ropa interior» en 2009, fueron diseñados para detectar objetos ocultos que los controles tradicionales no podían identificar.
¿Cómo funcionaban los antiguos escáneres corporales?
Los primeros escáneres corporales a gran escala funcionaban con tecnología de ondas milimétricas o rayos X de retrodispersión. Esta última, en particular, generó polémica no solo por las preocupaciones respecto a la radiación, sino por lo que mostraban realmente:
- Representaban imágenes altamente detalladas del cuerpo de los pasajeros.
- Podían revelar características íntimas como implantes médicos, piercings, o incluso partes genitales.
- Estas imágenes eran vistas por operadores de seguridad en una sala aparte, aunque se prometía que no eran almacenadas ni compartidas.
Según informes de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA), los sistemas más antiguos podían producir visualizaciones tan detalladas que generaron preocupación sobre la privacidad desde el primer momento.
Privacidad vs. seguridad: ¿dónde está el límite?
Las imágenes generadas por estos escáneres llevaron a un intenso debate entre agentes de seguridad, autoridades y defensores de la privacidad:
- Algunos argumentaban que eran necesarias para prevenir amenazas terroristas ocultas.
- Otros sostenían que era una invasión exagerada de la privacidad de los pasajeros, comparando el escaneo con una forma de «desnudez técnica» obligada.
Este debate escaló tanto que en 2013, la TSA retiró los escáneres de rayos X de retrodispersión de los aeropuertos estadounidenses, reemplazándolos por sistemas menos invasivos que generan figuras más genéricas.
Buenas noticias: un futuro más eficiente (y menos intrusivo) 
Ahora, Reino Unido se prepara para dar un paso clave en la evolución de los controles desde otra perspectiva: no solo aumentar la seguridad, sino mejorar la experiencia del pasajero.
Para junio de 2025, todos los aeropuertos del país deberán contar con escáneres de última generación, como los desarrollados por Rapiscan, una firma líder en tecnología de inspección avanzada. Estos nuevos equipos ofrecen una experiencia más fluida y respetuosa para los viajeros.
¿Qué traen los nuevos escáneres Rapiscan?
Los nuevos sistemas de escaneo garantizan mayor efectividad y rapidez, sin comprometer la privacidad o la dignidad de las personas:
- Tecnología de imágenes generadas por IA, que muestra figuras genéricas sin rasgos personales.
- Capacidad para detectar sustancias ocultas, explosivos o armas con alta precisión.
- Eliminación de la necesidad de retirar líquidos y dispositivos electrónicos del equipaje de mano.
Además, se combinarán con nuevos sistemas de control de equipaje que permitirán a los viajeros llevar consigo botellas de hasta 2 litros, lo que representa un cambio significativo respecto a las actuales normativas restrictivas.
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Una mejor experiencia para los pasajeros
La implementación de estos nuevos sistemas no solo se hace pensando en la seguridad, sino también en mejorar la experiencia del pasajero. Entre los beneficios esperados:
- Reducción de tiempos de espera en los controles de seguridad.
- Menos estrés para quienes viajan con dispositivos electrónicos o líquidos.
- Una sensación de respeto y privacidad mayor durante los controles.
Esto es especialmente importante para pasajeros frecuentes o personas que han reportado incomodidad en escaneos previos debido a razones culturales, religiosas o personales.
¿Estamos sacrificando privacidad por seguridad?
La gran pregunta que muchas personas aún se hacen es si estos avances tecnológicos siguen representando una invasión a la privacidad, aunque de forma menos visible. Mientras los escáneres modernos han sido diseñados para ser mucho más discretos, la tecnología siempre abre la puerta a nuevos dilemas éticos.
Para algunos expertos, como los del Information Commissioner’s Office (ICO) del Reino Unido, el uso de estas herramientas debe estar siempre acompañado por protocolos claros de transparencia y manejo de datos.
Conclusión: un paso adelante en la seguridad con respeto
Si miramos hacia atrás en la historia de los escáneres corporales, queda claro que la tecnología puede ser tan útil como polémica. Lo que alguna vez fue motivo de controversia y debate, está siendo transformado por innovaciones como los nuevos escáneres Rapiscan, que priorizan tanto la seguridad como la comodidad de quienes viajan.
Y tú, ¿sabías todo lo que estos escáneres revelaban antes? La próxima vez que pases por un control de seguridad en un aeropuerto, piensa que esos segundos frente al escáner pueden ser mucho menos invasivos de lo que eran hace solo unos años.
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