Cuántas veces vemos en las redes sociales imágenes de la pintoresca isla griega de Santorini y la escena de turistas siendo transportados alrededor de la isla en burro. Estos animales están sufriendo heridas graves y los lugareños están recurriendo a la cría de mulas para poder transportar a turistas de mayor peso.
Activistas que defienden los derechos de los animales afirman que debido a los turistas de gran tamaño, los animales se ven obligados a llevar cargas cada vez más pesadas mientras trabajan largas horas: 7 días a la semana sin descanso ni agua.
Durante la temporada alta, hasta cinco cruceros al día acercan 1,200 turistas a visitar la pequeña isla.
Lo cierto es que estos animales obtienen como consecuencia graves lesiones en la columna y enfermedades por heridas abiertas a causa de las sillas de montar.
Santorini es conocida por su terreno montañoso y los burros se han utilizado tradicionalmente para transportar personas por las famosas zonas escalonadas a las que los vehículos no pueden acceder.
Según explican desde la organización Help the Santorini Donkeys, los burros son obligados a recorrer grandes distancias sin descanso y a temperaturas muy elevadas transportando a personas que, en muchos casos, tienen sobrepeso. Además explican:
“Se recomienda que los animales no carguen más del 20% de su propio peso corporal. Los turistas con sobrepeso, combinados con la falta de sombra y agua, así como el calor puro y los escalones adoquinados, es lo que está causando tal problema. Debería haber una restricción de peso. Con los burros no debería haber más de 50kg, pero ¿cómo se impondría eso y quién estaría allí para asegurarse de que eso suceda? Ahora tienen que recurrir al uso de mulas, porque los burros simplemente no son lo suficientemente fuertes”.
Como explican en este post en su página de Facebook, “si no puedes caminar por ti mismo, ¡quédate en el barco!”.
La organización también creó una petición en la que necesitan reunir 75.000 firmas para tratar de acabar con esta vergonzosa atracción turística. Fírmala tú también!
