Los caballos de Przewalski, una especie en peligro de extinción, han vuelto a las estepas de Kazajistán después de casi 200 años. Esta reintroducción es parte de un plan ambicioso para devolver a los últimos caballos salvajes del mundo a su hábitat original.
El Zoológico de Praga, que gestiona el libro genealógico de la especie, ha liderado este esfuerzo, enviando los primeros siete caballos a Altyn Dala, una vasta zona de pastizales y humedales en el centro de Kazajistán. En los próximos cinco años, se espera reintroducir unos 40 más. «Estos son los primeros caballos salvajes que tocan el suelo de las estepas del centro de Kazajistán en cientos de años«, declaró Miroslav Bobek, director del Zoológico de Praga.
Transportados en aviones del ejército checo y luego en camiones, los caballos pasarán su primer año en un recinto de aclimatación de 60 hectáreas donde aprenderán a encontrar agua y alimento durante los inviernos. Estos caballos, descubiertos por el geógrafo ruso Nikolai Przewalski a finales del siglo XIX, habían desaparecido de la naturaleza a finales de los años 1960, pero sobrevivieron en cautiverio. Ahora, con una población de 850 individuos, ya se han reintroducido en China y Mongolia.
La reintroducción de los caballos de Przewalski es un triunfo ecológico y cultural. Albert Salemgareyev, especialista en conservación, destacó la importancia de estos caballos en la dispersión de semillas y el equilibrio ecológico. El proyecto cuenta con la colaboración de varios zoológicos europeos y organizaciones internacionales, subrayando la importancia de la cooperación para la conservación de la biodiversidad. «Este es un acontecimiento de importancia histórica«, afirmó Bobek.
El regreso de los caballos de Przewalski a las estepas de Kazajistán marca un nuevo capítulo en la conservación de especies en peligro y representa un esfuerzo significativo para revertir la extinción en estado salvaje de esta especie emblemática.