Miles de habitaciones de hotel se encuentran vacías debido a la fuerte disminución de los viajes, y en la ciudad de Nueva York, los funcionarios están buscando convertir esas habitaciones en viviendas asequibles.
«Desafortunadamente, estamos viendo un tremendo golpe a nuestros hoteles debido a la reducción en el turismo, por la falta de viajes, y con suerte la mayor parte de eso volverá, pero otra parte puede que no», dijo Vicki Been, vicealcalde de vivienda y desarrollo económico en Nueva York, durante una mesa redonda económica.
La conversión de hoteles vacantes que no se recuperarán de la pandemia COVID-19 en viviendas podría ofrecer una forma rentable de crear viviendas asequibles a gran escala.
«Así que hemos estado analizando detenidamente: ¿hay hoteles que podamos adquirir para convertirlos en viviendas de apoyo en lugar de tener que construir desde cero? Estamos analizando ambos, ¿hay activos que poseemos que podamos poner a disposición para viviendas asequibles u otras necesidades? ¿Y hay edificios de mercado privados que podríamos adquirir para convertirlos en viviendas asequibles a un costo más barato», afirmó Been.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, tiene como objetivo construir y preservar 300,000 unidades de viviendas asequibles para 2026, y los hoteles podrían ser una gran parte de ese plan en el futuro.
Brenda Rosen, CEO de Breaking Ground, dijo que los hoteles en Manhattan podrían convertirse en unidades de ocupación individual por tan solo $250,000 por unidad, lo que sería la mitad del costo de construir una nueva estructura desde cero.
Recordemos que esta semana, los restaurantes de la ciudad de Nueva York fueron autorizados a reabrir con mesas al aire libre, debido a que entrará en la segunda fase del levantamiento de las restricciones por la pandemia de coronavirus, anunció el jueves el alcalde Bill de Blasio.
Presionado por las altas cifras de desempleo y alentado por la baja en contagios y hospitalizaciones por COVID-19, De Blasio anunció que casi 30.000 restaurantes, bares y cafés empezaron a abrir con estrictos protocolos de seguridad.
De Blasio dijo que el plan proveerá una vía de sustento para la crucial industria de restaurantes de Nueva York en momentos en que la ciudad emerge lentamente del encierro. “Tenemos que salvar esta industria”, dijo. “Es parte de nuestra identidad”.
Eso sí: los restaurantes solamente pueden operar al aire libre y, en esta fase, los clientes no podrán ingresar a los establecimientos y comerán en mesas en las veredas de calles convertidas en espacios peatonales.
El epicentro de la pandemia de coronavirus en los Estados Unidos, la ciudad de Nueva York ha estado cerrada desde marzo mientras trabajaba para contener el virus, que ha matado a más de 30,000 personas en los cinco distritos.
