Un equipo de científicos ha dado una explicación de por qué existe una gran brecha en los registros fósiles de África y Eurasia. Y resulta que los humanos casi se extinguieron.
Según una investigación publicada en Science, hace unos 900.000 años los antepasados de los humanos modernos estuvieron al borde de la extinción.
Los estudios genéticos realizados por científicos de Estados Unidos, Italia y China sugieren que durante la transición entre el Pleistoceno temprano y medio, la población reproductora de nuestros ancestros en África se redujo a solo 1.280 en lo que se conoce como un «cuello de botella ancestral».
No volvería a expandirse hasta dentro de 117.000 años.
«Aproximadamente el 98,7 por ciento de los ancestros humanos se perdieron», dice el codirector del estudio, Haipeng Li, genetista de poblaciones de la Universidad de la Academia China de Ciencias en Beijing.
Dice que «el descubrimiento de este cuello de botella puede explicar la brecha cronológica» en los registros fósiles africanos y euroasiáticos de hace entre 950.000 y 650.000 años.
Algunas de las posibles razones detrás de la caída de la población están relacionadas principalmente con el cambio climático.
Este período fue parte de la transición Pleistoceno temprano-medio, una época en la que los ciclos glaciales se volvieron más largos e intensos. En África, esto provocó largos períodos de sequía y es posible que las fuentes de alimentos hayan disminuido a medida que varios animales se extinguieron.
Según el estudio, se estima que el 65,85 por ciento de la diversidad genética podría haberse perdido debido a este cuello de botella.
Esta fue una gran amenaza para los seres humanos, ya que resultó en un período prolongado en el que un número mínimo de nosotros pudimos reproducirnos con éxito.
Hace unos 813.000 años, la población de los prehumanos comenzó a aumentar rápidamente, aunque se desconoce cómo lograron sobrevivir nuestros antepasados y qué hizo que la población volviera a florecer repentinamente.
Ziqian Hao, genetista de poblaciones de la Primera Universidad Médica de Shandong y de la Academia de Ciencias Médicas de Shandong en Jinan, dice que la caída demográfica probablemente habría tenido un impacto en la diversidad genética humana. Esto puede haber impulsado la evolución de características importantes en los humanos modernos, como el tamaño del cerebro.
«Representa un período clave durante la evolución de los humanos. Por lo tanto, quedan muchas preguntas importantes por responder», afirma.
Mientras tanto, el genetista teórico de poblaciones y biólogo computacional del Instituto de Nutrición y Salud de Shanghai, Li Haipeng, dijo en un comunicado:
«Estos hallazgos son solo el comienzo».
«Los objetivos futuros con este conocimiento apuntan a pintar una imagen más completa de la evolución humana durante este período de transición del Pleistoceno Temprano al Pleistoceno Medio, que a su vez continuará desentrañando el misterio de la ascendencia humana temprana y la evolución».
