Es lamentable que se tengan que tomar este tipo de medidas, pero al final siempre parece que es la única forma que se tiene para que la gente respete los monumentos y los diferentes lugares emblemáticos del mundo.
Esta vez le tocó a la Fontana di Trevi (Italia), ícono romano y lugar obligado para todas las personas que pasan por esa ciudad. Resulta que la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, dio a conocer el proyecto que quiere poner en marcha, en donde los turistas van a tener recorridos estipulados para evitar que se detengan frente a la Fontana di Trevi.
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La realidad es que no es una idea que se le ocurrió de la nada, hace unos días dos turistas nadaron desnudos en el agua de la fuente, sorprendiendo a todas las personas que estaban en el lugar, al final se los detuvo y se les cobró una multa, pero el «daño» ya estaba hecho. Se han venido dando episodios de este estilo en los últimos años: gente que se moja los pies, personas que se suben a la fuente para lograr tener la mejor foto e infinidad de situaciones más.
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«No se puede cerrar el espacio de la Fontana di Trevi, que es un museo abierto, pero sí que se pueden crear pasillos de visita, como en los museos para regular el flujo de turistas que cada día acceden a la plaza», dijo Alfonsi.
Lamentablemente esta medida va a hacer que el tradicional deseo en la Fontana di Trevi no se pueda realizar más. Además de que se van a quitar todos los foodtrucks de la zona y los puestos que venden recuerdos.
