En los diversos estratos de la sociedad, las modas cambian constantemente, influenciadas por factores económicos, sociales, políticos y culturales. En los círculos de alta sociedad, donde el lujo es el estándar y la extravagancia lo esperado, surge un nuevo símbolo de estatus: los yates submarinos.
Entre los ejemplos de esta nueva tendencia, destaca el Migaloo Private Submersible Yachts, una firma austríaca dedicada al diseño y fabricación de superyates, con especial atención en los submarinos de alta gama.
Su fundador y CEO, Christian Gumpold, señaló que la compañía nació en respuesta a la creciente demanda de innovación y exclusividad en el mercado de los megayates. En palabras de Gumpold, los superyates sumergibles abordan las necesidades emergentes de los propietarios y representan el futuro de la navegación.
El producto estrella de la empresa es el Migaloo M5, una fusión entre un yate deluxe gigante y un submarino, equipado con suites VIP, gimnasios de última generación y spas completos, entre otros lujos. Con una capacidad de inmersión de hasta 250 metros durante cuatro semanas, el diseño exterior del M5 recuerda la majestuosidad de la ballena jorobada.
Impulsado por un sistema diésel eléctrico avanzado con Propulsión Independiente del Aire (AIP), el M5 puede alcanzar velocidades máximas de 20 nudos en superficie y 12 nudos en inmersión, características impresionantes para una embarcación de su tamaño.
El enfoque en la privacidad, seguridad y protección de los propietarios y sus bienes refleja una nueva visión de opulencia en el mundo del lujo. Puertas adentro, el M5 ofrece una experiencia de lujo sin precedentes con suites VIP, salas de cine, gimnasios, spas y una amplia gama de actividades acuáticas.
Aunque el Migaloo M5 está aceptando pedidos, su precio final varía según las especificaciones y deseos de cada cliente. Según estimaciones del sector, el valor base de esta nave excepcional supera los 2000 millones de euros.
Con su combinación de innovación tecnológica y exclusividad sin igual, los yates submarinos están redefiniendo los estándares de lujo y privacidad para los ultra ricos en todo el mundo.
