Mediante un comunicado divulgado en las últimas horas, las autoridades de Malasia afirmaron haber incautado un contenedor procedente de África con un total de seis toneladas de colmillos de elefante, cuernos de rinoceronte y escamas de pangolín, a un valor estimado de 17.72 millones de euros.
Varios ecologistas han denunciado en reiteradas ocasiones que Malasia está siendo utilizada como un importante punto de tránsito para el tráfico ilegal de especies en peligro de extinción y de productos derivados. En 2017, las autoridades de Hong Kong incautaron más de 7.200 kilos de colmillos de marfil que venían de Malasia, la mayor operación de este tipo realizada en los últimos 30 años.
Por su parte, el departamento de aduanas malasio informó que el material se hallaba escondido tras madera aserrada en un barco procedente de África, que fue inspeccionado en Malasia el día 10 de julio. El contenedor incluía 6.000 kilos de colmillos de elefante, 100 kilos de escamas de pangolín, 25 kilos de cuernos de rinoceronte y 300 kilos de esqueletos, huesos y cuernos de otros animales.
En este momento, las autoridades se encuentran investigando al importador y al agente encargado del envío, intentando rastrear el destino final del material. También se detalló que todo lo incautado ya fue incinerado.
Los animales más cotizados
Las escamas de pangolines, el animal que más sufre la caza furtiva del mundo, son muy valoradas en algunos países asiáticos por su uso para la elaboración en medicamentos tradicionales. Las ocho especies de pangolines que existen están en peligro de extinción.
Según WildAid, una organización no gubernamental que defiende a los animales; cerca de 30.000 elefantes mueren víctimas de la caza furtiva cada año en todo el mundo por la demanda de productos de marfil en países como China y Hong Kong.