Meta ha presentado Waterworth, su proyecto de conectividad más ambicioso hasta la fecha. Se trata de un cable submarino de más de 50.000 kilómetros de longitud, superando la circunferencia de la Tierra, con el objetivo de unir América, África, Oceanía y Asia y fortalecer la infraestructura digital global.

El cable contará con 24 pares de fibras y alcanzará profundidades de hasta 7.000 metros, implementando un enrutamiento pionero para evitar fallos en zonas de alto riesgo, como aguas poco profundas cerca de las costas. Meta asegura que este proyecto facilitará una mayor cooperación económica, fomentará la inclusión digital y abrirá nuevas oportunidades para el desarrollo tecnológico en las regiones conectadas.
Un proyecto multimillonario para la conectividad global
Con una inversión multimillonaria, Meta busca expandir la escala y fiabilidad de las autopistas digitales del mundo. Para ello, Waterworth abrirá tres nuevos corredores oceánicos, proporcionando conectividad de alta velocidad esencial para impulsar la innovación en inteligencia artificial y otros avances tecnológicos.

El anuncio ha generado gran expectativa en el sector, ya que este cable promete revolucionar el acceso a internet a nivel global y consolidar la presencia de Meta en la infraestructura digital del futuro.