Según ha trascendido por parte de las autoridades de este país sudamericano, la ciudad de Montevideo está sufriendo la peor sequía que aqueja a Uruguay desde hace ya unos cuantos meses al punto tal de que las reservas de agua dulce para su comunidad y sus alrededores podrían agotarse en menos de tres semanas si no llueve.
La ciudad de Montevideo, donde viven alrededor de 1,8 millones de personas -más de la mitad de la población total del país- registra una alarmante cuenta regresiva para el agotamiento de reservas: podría agotar el suministro de agua en poco más de 15 días según el plazo estimado como límite. Según la empresa estatal encargada del suministro de agua, el 23 de junio se ha establecido como la fecha en que se agotará el suministro de agua potable para el área metropolitana.
Uruguay vive una de las peores crisis hídricas de los últimos 70 años y las autoridades han informado en los últimos días que la crisis hídrica en el área metropolitana de Montevideo continúa en un estado “muy crítico”. No obstante, el presidente Luis Lacalle Pou trató de tranquilizar a la población en las últimas horas, asegurando que “el suministro no se va a suspender”.
En paralelo, la realidad genera alerta en los vecinos: los estantes de los comercios se ven semivacíos de agua embotellada, las calles registran protestas en defensa del recurso y se realizan perforaciones de pozos en medio de los parques verdes de Montevideo. Al mismo tiempo, la población implora por nuevas lluvias: se espera un alivio parcial para esta semana, con precipitaciones pronosticadas para los días miércoles y jueves.
Para apaliar esta crisis en las reservas, el gobierno ha decidido mezclar agua dulce con agua del estuario del Río de la Plata para aumentar los niveles de suministro. Desafortunadamente, esto ha provocado un aumento en los niveles de sodio y cloruros en el proceso de potabilización, lo que se traduce en un marcado sabor salado significando riesgos para la salud, especialmente para las personas con enfermedades crónicas, según advirtieron las sociedades médicas locales y la Facultad de Medicina.
Entre los reclamos que la sociedad realiza a las autoridades políticas se encuentran pedidos tales como la eliminación de impuestos para el agua mineral y las sodas embotelladas hasta que el agua suministrada por OSE en el área metropolitana sea considerada potable por el Ministerio de Salud Pública. También se han solicitado medidas de exoneración de tarifas para los sectores vulnerables y un plan claro y concreto para escuelas, hospitales y cárceles.
