Una pintura mural prehispánica con escenas mitológicas fue encontrada en el norte de Perú, en buen estado de conservación, en un lugar que los arqueólogos solo habían visto en fotografías tomadas a principios del siglo XX, según declararon los investigadores que formaron parte del hallazgo.
El hecho adquiere un valor excepcional por el buen estado en el que se encuentra el mural, según informó Sam Ghavami, investigador suizo. ”Es un descubrimiento excepcional, porque es poco común poder desenterrar pinturas murales de tal calidad en la arqueología precolombina”, explicó Ghavami, y agregó: “La composición de esta pintura es única en la historia del arte mural en el Perú prehispánico”. El hallazgo se produjo en octubre y es parte de un templo denominado Huaca Pintada, de la cultura prehispánica Moche, cuyos pobladores adoraban la luna, la lluvia, las iguanas y las arañas.
En el fragmento del mural, que mide 30 metros de largo, se puede dilucidar con nitidez los colores azul, marrón, rojo, amarillo, negro, blanco y lúcuma (amarillo mostaza) con los que se pintó originalmente, según informó la agencia de noticias AFP.
La escena representada “parece estar inspirada en la idea de una jerarquía sagrada construida en torno a un culto a los antepasados y sus vínculos íntimos con las fuerzas de la naturaleza”, explicó Ghavami. La imagen muestra un cortejo de guerreros encaminados hacia una divinidad central con rasgos ornitomorfos. El valor de este mural radica, además, en el sincretismo estilístico entre dos culturas preincaicas: la Lambayeque, que se desarrolló en la costa norte de Perú entre los años 900 y 1350, y sus antepasados mochicas, que dominaron entre los años 100 a 850.
El alemán Hans Heinrich Brüning, etnólogo, había tomado fotografías del mural en cuestión en 1916 razón por la cual los investigadores, al tanto de la existencia del mismo, iniciaron la búsqueda en 2018.