Una estatua de Buda fue descubierta en un embalse en la provincia de Jiangxi, este de China, después de que los niveles de agua cayeran durante los trabajos de renovación.
Se cree que tiene alrededor de 600 años, que se remonta a las antiguas dinastías chinas. La cabeza de la estatua de Buda fue vista por primera vez por un aldeano local después de que el nivel del agua cayera significativamente debido a los trabajos de renovación en una puerta de energía hidroeléctrica en 2017.
Sin embargo, podría ser mucho más que una estatua, los arqueólogos creen que podría ser la punta de un tesoro enterrado. Según los registros de la historia local, el embalse puede estar ubicado en las ruinas de Xiaoshi, un antiguo asentamiento. Es probable que este gran Buda, que mide 3,8 metros de altura, fuera la pieza central de la aldea.
La estatua en sí sigue siendo sorprendentemente detallada, dada la antigüedad. Se estima que tiene alrededor de 600 años de antigüedad que data de principios de la dinastía Ming (1368-1644), pero podría remontarse hasta la dinastía Yuan, lo que lo hace aún más antiguo.
Xu Changqing, director del Instituto de Investigación de Arqueología de la provincia de Jiangxi, ha declarado que estar sumergido bajo el agua ha actuado como un agente conservador.
La preservación natural no es solo lo notable de esta estatua, el hecho de que también sobrevivió a la Revolución Cultural del país en la década de 1960, también es bastante sorprendente.
Actualmente, las autoridades están trabajando actualmente en el retiro y el plan de preservación de la estatua. Por ahora, sin embargo, ¡el mejor lugar para ello es bajo el agua! Una vez excavada, es probable que se coloque en un museo para que todos la vean en todo su esplendor.
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