La pasión por viajar inspira a miles de personas a llevar una obra de arte en la piel que va a formar parte de su identidad. Algunos lo hacen siguiendo su impulso durante el viaje, mientras que otros, al regresar, sienten que merece la pena llevar un diseño para siempre y mostrárselo a todo el mundo.
A la hora de decidirnos es importante informarnos sobre muchas cosas, como los riesgos para la salud, lo confiable que sea el estudio y, por supuesto, elegir a un buen tatuador.
Los tatuajes relacionados a los viajes comenzaron con los marinos en siglo XVIII y representaban los lugares que visitaban. Hoy, los viajeros tenemos miles de imágenes, estilos y frases en los que inspirarnos.
Los motivos más elegidos son: brújulas, equipaje, mapas, paisajes, coordenadas, barcos y aviones.