Nueva Zelanda envió aviones de ayuda a Tonga, luego del tsunami que se generó a partir de la erupción del volcán submarino, pero no están pudiendo aterrizar por las cenizas que se encuentran en la pista del aeropuerto.
El volcán Hunga-Tonga-Ha’apai entró en erupción el pasado sábado, 15 de Enero, enviando una columna de humo y cenizas hacia el aire y generando gran daño en la infraestructura de la isla más importante de Tonga, Tongatapu.
Tonga es un país que cuenta con una población que ronda los 140.000 habitantes, está formado por 176 islas y 36 de ellas están completamente deshabitadas. Sin embargo, muchas partes de este país quedaron completamente aisladas cuando la erupción del volcán submarino generó un tsunami y dañó los cables que se encuentran en el mar y permiten la comunicación.
Tanto Australia como Nueva Zelanda enviaron aviones militares de vigilancia para evaluar los daños del país, sin embargo la ministra de asuntos exteriores, Nanaia Mahuta, explicó que antes de que los aviones de ayuda puedan aterrizar las imágenes deben mostrar que las pitas del aeropuerto están libres de cenizas.
Este martes, la ministra explicó que «el agua está entre las principales prioridades para Tonga en este momento», ya que los equipos de ayuda creen que el polvo volcánico y el tsunami pueden haber contaminado las fuentes de agua. Según reportó el sitio de noticias BBC News, Mahuta explicó que una nave Hércules C-130 con contenedores de agua, generadores, kits de higiene y otras ayudas humanitarias está a la espera para volar al aeropuerto ni bien se despeje la pista.
Mientras tanto, Nueva Zelanda ha enviado ayuda y un helicóptero de rescate en un barco, pero se cree que tardará alrededor de tres días en llegar.
Según la información que compartió BBC, hasta el momento se ha reportado el fallecimiento de dos personas, pero se cree que, teniendo en cuenta los problemas de comunicación, el número real podría ser mayor.