Un nuevo rascacielo en Nueva York está en marcha y los responsables de la obra son el estudio de arquitectura Kohn Pederson Fox (KPF). El mismo presentó los planes de construcción para sumar un nuevo rascacielos superalto, que tendrá 320 metros de altura, y que estará ubicado en el 343 Madison Avenue, cerca de la Grand Central Terminal y de otro rascacielos recientemente inaugurado como One Vanderbilt y su mirador estrella The Summit.
El nuevo rascacielos de gran altura estará localizado en el sitio de la antigua sede de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en inglés), a pocas cuadras del Bryant Park y del Empire State Building y las obras de demolición del edificio que allí se emplaza ya comenzaron.
“El diseño propuesto rompe el edificio a través de la creación de huecos, muescas y terrazas y además asegura que la luz y el aire lleguen a las calles y espacios públicos circundantes”, explicaron desde el estudio KPF.
El proyecto general tiene como objetivo mostrar un rascacielos que le dé prioridad no sólo al diseño sino también a la vegetación, con árboles y jardines interiores en los distintos niveles del edificio.
Además, también se está trabajando en una actualización de la plataforma para el servicio de metro número siete en la cercana estación de 42nd Street.
Se contempla que la obra esté terminada para 2026. Este nuevo rascacielos conectará directamente con Grand Central Terminal, también llamada Grand Central Station, la tercera estación de tren más concurrida de Estados Unidos.
343 Madison Avenue se unirá a muchos otros rascacielos súper altos en el horizonte de Manhattan, incluida la Central Park Tower casi terminada de Adrian Smith + Gordan Gill y The Spiral de BIG en Hudson’s Yard. Sin duda, esto cambiará las clásicas postales de la ciudad tan distinguida y particular.
El estudio de arquitectura que lleva adelante este proyecto ha construido otros edificios altos de gran envergadura. Por ejemplo, Ping An Finance Centre, con 599 metros de altura en la ciudad de Shenzhen en China es el cuarto más alto del planeta, mientras que la torre Lotte World, en Seúl, alcanza los 555 metros, ocupando el quinto lugar. Además, sin ir más lejos en la mismísima New York también han llevado adelante otros increíbles proyectos arquitectónicos.
