Cada vez son más las ciudades en el mundo que se están reincorporando al sector turístico, luego de dos años consecutivos de restricciones impuestas por la pandemia. Asimismo, cada lugar en particular está adaptando distintas medidas en relación al flujo de visitantes, que incluso antes de las restricciones, ya contaban con una superpoblación turística en general, tal es el caso de Venecia.
Con el objetivo de preservar el patrimonio histórico y cultural, que muchas veces puede verse dañado por la visita desmedida de viajeros, algunas ciudades de renombre, han optado por continuar con este tipo de protocolos.
Tal es el caso de Venecia, una ciudad que antes de la pandemia registraba altos niveles de sobrepoblación turística. La delicada infraestructura del lugar obligó a las autoridades a plantear un nuevo sistema de reservas y tarifas para controlar el ingreso desmesurado de viajeros.
¿Qué hacer para ingresar a Venecia?
Cada persona que quiera ingresar a Venecia tendrá que hacer una reserva anticipada mediante una página web. Luego de tramitarla, obtendrán un código QR para escanear en los principales accesos de la ciudad. Además, habrá una entrada arancelada que rondará entre 3 y 10 euros, dependiendo que tan ocupado esté el destino, y será reservada solo para excursionistas, es decir, quienes visiten la ciudad solo por el día. Quienes busquen pasar una o más noches, estarán exentos de pagarla, porque ya abonan una tasa turística.
El objetivo será que solo ingresen un máximo de 40 a 45 mil visitas diarias. Cabe destacar que antes de la pandemia, se registraban hasta 80 mil turistas por día. Esta prueba piloto, comenzará a operar a partir del mes de junio, y si se implementa con éxito, comenzará a regir de forma permanente a partir de enero de 2023.
