¿Locura o pasión? No lo sabemos, lo que si sabemos es que es la primera vez que Perú está en un mundial después de 36 años. Por eso, Miguel engordo en nada más que tres meses 25 kilos, ¡y es que nadie se quería perder este momento único!
«Las entradas se acabaron enseguida, y yo no podía quedarme afuera del Mundial. Soy más fanático de Perú que de mi equipo universitario. Fui a todos los partidos de las eliminatorias, incluso cuando sólo éramos 20 mil, ante Ecuador. Así que me había jurado venir a Rusia», le dijo Miguel.
Lo único que quedaban, en la web de la FIFA, eran entradas para discapacitados. Así que se fijó cuáles eran los requisitos: estar en sillas de ruedas, algo específico para mujeres y sufrir de obesidad mórbida, 35 de IMC, el índice de masa corporal. Él estaba en 30 así que hizo las cuentas y tenía que subir 25 kilos si lo quería conseguir.
Como no se iba a arriesgar a quedarse nuevamente sin entrada, primero la compró y después se dedicó a engordar. Tenía tres meses para presentar el certificado médico de obesidad corporal.
Según cuenta Miguel, un amigo suyo pensó en romperse la pierna para poder conseguir entrada, pero al final no se animó.
