Así como Ámsterdam es la reina de las ciudades bike friendly con toda una logística predeterminada sobre esta modalidad de transporte, pronto otra ciudad europea pondrá todos sus esfuerzos en promover el uso de bicicletas antes que los vehículos. Se trata de París, destino que en unos cinco años buscará impulsar una extraordinaria red ciclista.
Con una inversión prevista en 250 millones de euros, la ciudad de París buscará convertirse en 100% bike friendly: en unos cinco años impulsará una red ciclista segura que alcance los 390 kilómetros en toda la ciudad para garantizar así rutas seguras y bien comunicadas para pasajeros y peatones.
Cabe destacar que, por su parte, el Ayuntamiento ya gastó unos 150 millones de euros en hacerla accesible para bicicletas con las llamadas “pistas-corona”, una iniciativa que se desarrolló durante la pandemia pero que bien se sabe que se quedarán para siempre formando parte de la nueva propuesta urbanística de la capital francesa.
El objetivo es un tanto ambicioso pero no difícil de lograr: dar salida a los más de un millón de viajes diarios en bicicleta. “Nuestro objetivo es hacer que nuestra ciudad sea 100% ciclista”, dijo a la AFP David Belliard, teniente de alcalde a cargo de la transformación urbana y miembro del Partido Verde.
En definitiva, el Ayuntamiento se ha propuesto limpiar por completo la ciudad, liberándola paulatinamente del tráfico, sobre todo en el centro. Así es como primero se ha dispuesto a prohibir la entrada de motos y de los automóviles más contaminantes (aunque tendrá que esperar hasta 2023 para hacerlo) promoviendo la circulación de vehículos eléctricos.
Según han indicado, para 2026 París contará con 180 kilómetros más de nuevas ciclovías. Además, llegada esa instancia, también se prevé que tendrá 100.000 nuevos lugares de estacionamiento para bicicletas, de los cuales 40.000 estarán cerca de estaciones de tren y metro, con mucha más vigilancia y presencia de seguridad en los alrededores para evitar infortunitos robos de bicicletas.
