GRAN NOTICIA: ¡La Diablada Puneña es Patrimonio Cultural en Perú! La alegre caracterización de los bailarines en una curiosa alegoría al diablo siempre ha concitado el interés de peruanos y extranjeros. Se trata de una expresión válida de la fe cristiana propia del universo ritual andino. En reconocimiento a su importancia, el Gobierno de Perú ha declarado a esta danza como Patrimonio, en el marco de distinguir su herencia cultural propia del pasado de una comunidad, mantenida hasta la actualidad y transmitida a las generaciones presentes
La danza Diablada Puneña es un auténtico emblema de la identidad festiva y religiosa de la población mestiza y urbana de la sureña región andina de Puno. En esta última semana, una resolución del Ministerio de Cultura publicada en el diario oficial El Peruano incorpora a la danza Diablada Puneña a su patrimonio cultural para «reconocer la trascendencia» de esta expresión coreográfica también conocida como la «danza en traje de luces«.
Al respecto, Ciro Gálvez, ministro de Cultura de Perú, indicó en un comunicado oficial: «Esta declaratoria constituye un importante reconocimiento tanto a la riqueza cultural del pueblo puneño, como el rol fundamental de las agrupaciones de portadores y ejecutantes de la Danza Puneña, a través de las cuales se generan espacios de fortalecimiento de la identidad regional y para la afirmación intergeneracional de vínculos familiares y barriales«.
La iniciativa de declaratoria surgió del Colectivo Diablada Puneña Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Nación, formado, entre otras organizaciones, por la Diablada Confraternidad Victoria, la Tradicional Diablada Porteño y la Espectacular Diablada Bellavista. También participaron del petitorio la Asociación Cultural Diablada Confraternidad Huáscar, el Conjunto Folklórico Diablada Azoguini, la Confraternidad Diablada San Antonio, la Asociación Cultural Gran Diablada Amigos de la PNP y la Asociación Folklórica Diablada Centinelas del Altiplano.
Según las autoridades de Perú, esta danza merece ser consagrada gracias a ser «un espacio de convivencia e intercambio cultural, expresando a través de su estética y ritualidad las diversas herencias indígenas, ibéricas y africanas que conviven y dan sentido a la realidad multicultural, mestiza y globalizada del Perú contemporáneo«.
Con esta declaración, la Danza Puneña se suma a unas casi 40 expresiones declaradas patrimonio cultural de la nación en Puno, reconocida como la «capital folclórica» del Perú. Para el ministerio de Cultura, este baile «es una de las expresiones artísticas que, con mayor claridad, expresa el esplendor, derroche y exuberancia del universo festivo de la urbe puneña».
¿Qué es la Diablada Puneña?
La Danza Puneña es una composición colectiva ejecutada por comparsas que aluden a la figura de diablos que, formando filas y dirigidos por un arcángel, realizan movimiento al compás de marchas y huaynos interpretados por bandas musicales.
En la actualidad, el baile está asociado a una serie de festividades religiosas y certámenes folclóricos que recorren diversas regiones del país, en especial durante la celebración en febrero de la Festividad de la Virgen de la Candelaria, patrona de Puno, de allí el significado de su nombre.
Cabe destacar que Puno es una ciudad del sur de Perú ubicada junto al lago Titicaca, uno de los lagos más grandes de Sudamérica y el cuerpo de agua navegable más alto del mundo. La ciudad es un núcleo comercial regional y también se considera la «capital folclórica» de Perú, por sus festivales tradicionales con animados espectáculos de música y danza.
En cuanto a la composición coreográfica, los bailarines danzan ataviados con máscaras y trajes alegóricos al diablo o demonio, el personaje arquetípico del imaginario religioso católico introducido al «Nuevo Mundo» con la evangelización y posteriormente reinterpretado a partir de los patrones culturales indígenas.
¿Cómo nace la Diablada Punela?
Según cuentan, desde finales del siglo XIX, se señala la presencia de danzantes con trajes de diablos integrando las agrupaciones de sicuris y morenadas, como fue el caso de los conjuntos del Barrio Mañazo o Juventud Obrera, quienes recorrían el altiplano participando de diversas celebraciones, como la festividad de la Candelaria de la Ciudad de Puno o la fiesta de San Pedro y San Pablo en el pueblo de Ichu.
Con el paso del tiempo, más precisamente a partir de la década de 1940, aparecieron las primeras comparsas mestizas de diablos. Luego, en los años de 1960 ocurre la formalización de las agrupaciones de la Diablada Puneña.
A pesar de ello, quienes no han recibido muy bien la noticia de este reconocimiento por parte del Ministerio de Cultura de Perú son los bolivianos. A través del Ministerio de Culturas, las autoridades de Bolivia respondieron mediante un comunicado que el origen de la danza no solo es boliviana, indicándose su origen en Oruro, si no que también el país la ha inscrito en la UNESCO: «Como es de público conocimiento, la diablada es el baile principal del Carnaval de Oruro-Bolivia proclamado por la UNESCO en el año 2001 como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad (…) el patrimonio cultural del pueblo boliviano es inalienable, inembargable e imprescriptible»