Hanói, la capital de Vietnam es una ciudad vibrante, donde podes pasarte los días andando por sus calles, descubriendo nuevos rincones, nuevos sabores y disfrutando del caos. Mirá porqué nunca te vas a olvidar de esta increíble ciudad, ¡te loa advertimos!
1. Su barrio antiguo
Hay 36 diferentes que son las que formaban el barrio antiguo de Hanoi. Este era el lugar donde se vendía seda, cobre, papel, té, productos de bambú, entre otros tantos. Hoy, muchas de esas calles siguen manteniendo su esencia original e incluso sus productos tradicionales, pero en otras tantas aparecen nuevos locales, hoteles y cafeterías. Estas últimas sufren una curiosa transformación cuando cae la noche y adornan su paisaje de pequeñísimas sillas y mesas con música ensordecedora.
2. El comercio ambulante
Bicicletas llenas flores, canastos llenaos de ranas todavía croando, motos (miles y miles) cargadas de trampas para peces, son solo algunos de los ejemplos de los cientos que podrían mencionarse. El comercio ambulante de Hanoi es tan fascinante como colorido, y no te va a dejar de sorprender ni un momento. Gran parte del mismo es llevado a cabo por mujeres, madres y esposas que viven en el campo pero pasan algunos días de la semana en la ciudad para vender la mercancía rural.
3.Probar la comida callejera
Como podes ver hasta ahora, los principales atractivos de Ha Noi están en la calle, en la vida diaria. Esto es porque en Vietnam, al igual que en gran parte de Asia, se vive en los espacios comunes. Junta valor, si sos un poco desconfiado, y hace un tour por el street food de la ciudad, que incluye, sobre todo, sopas (imprescindible probar el Phở, su plato más típico), rollitos vietnamitas, carne o marisco a las brasas y, cómo no, kilos y kilos de arroz. A diferencia de otros países asiáticos, aquí se sirve también pan, debido a la influencia francesa. Y cilantro: todo lleva cilantro.
4. Museo Etnográfico de Ha Noi
Como siempre que uno viaja, es imposible conocer todo un país entero, siempre hay algo que nos va a quedar para la próxima visita. Por eso mismo, para conocer un poco más de su historia, de sus costumbres ancestrales y de su cultura, te recomendamos que visites el Museo Etnográfico de Ha Noi. Vas a poder encontrar información más que interesante sobre las costumbres, las vestimentas y el día a día del corazón del país, así como piezas de artesanía e incluso reproducciones a tamaño real de varias construcciones tradicionales.
5. Sus templos
Si bien es más difícil encontrar templos budistas paseando por China que por Vietnam, se puede seguir el rastro del grafismo hànzì y encontrar retiros de culto pintorescos, que poco tienen que ver con sus análogos tailandeses o laosianos. Además, también se puede acudir a iglesias e incluso a una catedral, la de San José, que impresiona tanto por lo sobrio como por lo oscuro de su fachada.
6. La amabilidad vietnamita
Esta es sin dudas una de las principales cosas que te va a enamorar de la ciudad. El carácter abierto, acogedor y bienhumorado del vietnamita, siempre amable y educado, te va a contagiar desde que pisas Ha Noi hasta que lo abandonas. Sólo por eso merece la pena cruzar kilómetros de mares y tierras, para visitar este país que no se deja amedrentar por las batallas pasadas y que defiende con fuerza su identidad, en la que hay mucho de amor por la comunidad.
7. Los amaneceres deportivos
Despertate bien temprano, a eso de las 6 de la mañana (más si sos de los que odian levantarse con mucho ruido) y da un paseo por las orillas del lago Hoàn Kiếm, en el centro de Hanoi. Vas a ver que el comercio ambulante y las motos dan lugar a improvisadas pistas de badminton y sepak takraw, una especie de voleibol que se juega con los pies. Gente de todas las edades se reúne para practicar estos deportes, a los que se suma incluso el fútbol, y para tomar té juntos, tras el entrenamiento en una postal de lo más llamativa.
8. Las marionetas de agua
Cerca del lago Hoan Kiem se encuentra el teatro que ofrece actuaciones de las marionetas de agua tradicionales. Este arte consiste en representar escenas de la vida diaria del Vietnam tradicional con figuras de madera sobre una piscina de agua. Durante la actuación, los titiriteros están ocultos atrás de una cortina oscura. La obra está acompañada por música tradicional en directo y es muy recomendable.
9. La cerveza vietnamita
La bebida por excelencia de Hanói es la bia hoi, una cerveza que elaboran en el día, que no tiene aditivos ni conservantes y se sirve bien fría en todos los bares. Algunos de estos tienen terrazas en las calles (con las típicas sillas y mesas de tamaño infantil). Un dato que va a interesarte, es una de las cervezas más baratas del mundo. Podes encontrar vasos a unos 15 centavos de dólar.