El escritor Stefan Simanowitz y el arquitecto Antonio Pisanò están proponiendo un jardín conmemorativo para la reina Elizabeth II que convertiría parte del jardín del Palacio de Buckingham en un «santuario natural» para el público. Cabe destacar que la reina Isabel II ya tiene un parque que lleva su nombre, el Queen Elizabeth Olympic Park en Stratford, al este de Londres, pero esta nueva propuesta no sería «simplemente otro parque».
La reina Isabel II, quien falleció el 8 de septiembre, vivía en habitaciones privadas en el Palacio de Buckingham: su jardín actualmente solo está abierto al público como parte de visitas guiadas pagas, sin embargo esta propuesta permitiría mayor apertura al homenaje.
El jardín conmemorativo propuesto «convertiría una franja de Londres, que es una de las partes menos atractivas y más contaminadas de Londres, en una especie de santuario natural, donde la gente puede tener un lugar para la tranquilidad», explicó el fundador del Buckingham Palace Park Project, Stefan Simanovitz.
El dúo de profesionales mencionados es parte de un equipo que propone que un terreno a lo largo de la concurrida calle Grosvenor Place en el centro de Londres se convierta del Jardín del Palacio de Buckingham en los Jardines Conmemorativos de la Reina Isabel II.
Si bien el muro perimetral existente se mantendría según la propuesta, Simanowitz y Pisanò sugieren abrir arcos adicionales. Por su parte, una nueva cerca de alta seguridad acordonaría los jardines conmemorativos del resto del jardín del Palacio de Buckingham, aunque aún no se han determinado las dimensiones exactas y el contenido final del jardín.
«Nuestra visión es tener un lugar que refleje el amor de Su Majestad por la naturaleza y tratar de capturarlo en un hermoso jardín amurallado, tallado en solo una pequeña porción de los jardines del Palacio de Buckingham de 42 acres»
Antonio Pisanò, arquitecto de Buckingham Palace Park Project.
Si bien la propuesta dejaría intactos los árboles existentes, sugiere plantar flores silvestres y otras plantas de todas las Islas Británicas para crear un jardín similar a un prado que también funcionaría como un patio de recreo natural para los niños.