Un hombre escapó de un hospital en Hong Kong en Diciembre de 2020 y el 5 de Febrero de 2021 fue sentenciado a cumplir seis meses en prisión. El hombre de 63 años se llama Li Wan Keung y se encontraba en la sala de aislamiento para pacientes de COVID-19, escapó y las autoridades lo encontraron dos días más tarde.
El 7 de Diciembre de 2021 Li Wan Keung fue enviado a cumplir con la cuarentena obligatoria a una de las instalaciones de Penny’s Bay. Esto se debe a que un contacto estrecho suyo había resultado ser un caso positivo de coronavirus y por una cuestión de protocolo él debía aislarse también. Luego de cuatro días en las instalaciones, Li resultó ser positivo de COVID-19 y el 14 de Diciembre, una semana después de comenzar el aislamiento, fue trasladado al hospital Queen Elizabeth para ser tratado, según informó el sitio de noticias South China Morning Post.
Luego de unos días allí, el 18 de Diciembre, Li abandonó las instalaciones, todavía con su bata de hospital puesta, y fue encontrado casi dos días más tarde y enviado nuevamente al hospital. Allí permaneció hasta el 23 de Diciembre, que el resultado de su test de COVID-19 fue negativo y pudo irse. Pero toda la parte previa, el haber escapado del hospital, tuvo consecuencias legales.
A Li se lo acusó de exponer a otras personas a una infección y en su defensa declaró que fue por su miedo a las agujas. A pesar de eso, el juzgado de Kowloon lo condenó a seis meses de prisión por haber escapado y el riesgo que eso implicó para el resto de la población. el juez Tobías Cheng declaró que su actitud fue «tremendamente egoísta» y que puso en peligro a la ciudadanía, según informó la agencia de noticias Europa Press. Cheng también sostuvo que un tiempo en prisión era necesario para que el hombre reflexionará sobre la seriedad de lo que hizo.
Finalmente, Li tendrá que cumplir una pena de 4 meses en prisión, según informó South China Morning Post, ya que la sentencia de seis meses superaba el máximo permitido por la ley. Además, tendrá que pagar una multa de 5.000 dólares hongkoneses, equivalente a unos 645 dólares estadounidenses o 600 euros aproximadamente. Cabe tener en cuenta que el hombre se declaró culpable.
Li declaró que el dolor de la aguja atravesando su ombligo era muy doloroso y todavía le esperaba pasar por eso cuatro veces más, al momento en que huyó. «Así que, en un momento de estupidez, me fui«, agregó.