El próximo 28 de mayo se celebrarán en España las elecciones municipales, instancia esperada por muchas ciudades para elegir sus próximos candidatos para gobernar. Sin embargo, en el pueblo de Cabezuela, en la provincia de Segovia (centro), la llegada de este momento se convierte en un dolor de cabeza.
Según ha trascendido, esta locación no tendrá urnas, ni personas votando porque, fundamentalmente, tampoco tendrá a ningún ciudadano en lista de candidatura. Con poco más de 600 habitantes, en Cabezuela ninguna formación política ha sido capaz de presentar una candidatura.
Se trata de un pequeño municipio español donde ha gobernado desde hace más de doce años el Partido Socialista (PSOE): su alcaldesa, la senadora Ana Agudíez, ha renunciado a la posibilidad de ser reelegida -lo que hubiera significado su cuarto mandato- por «motivos personales».
El próximo 28 de mayo se celebran elecciones municipales y elecciones autonómicas en 12 regiones españolas. En los comicios municipales podrán votar 35.414.655 electores, entre los que figuran 414.581 pertenecientes a países de la Unión Europea y a países con los que España ha firmado un Acuerdo de reciprocidad para ejercer el derecho de sufragio activo y que han manifestado su intención de votar en estas elecciones.
La decisión de la alcaldesa de Cabezuela de querer retirarse ha significado también que los socialistas del municipio no hayan conseguido encontrar a nadie que optara a ese puesto. Con siete concejales en liza, Cabezuela tendrá ahora que repetir sus elecciones seis meses después del 28 de mayo, es decir, a finales de noviembre, cita que será próxima a los comicios presidenciales en España.
Tampoco lo han logrado el conservador Partido Popular (PP), el principal de la oposición en España, y otras formaciones alternativas. Una situación que llama la atención, después de que en 2019 fueran hasta tres partidos: PP, PSOE y Ciudadanos (liberales) los que concurrieron a las elecciones tras elaborar sus listas.