El sabor de la dulzura italiana se encuentra en las calles de Roma, específicamente en una callejuela cercana a la emblemática Piazza Navona. Quinto Gelateria, una joya helada, es el tesoro mejor guardado de los romanos y un lugar al que acuden tanto lugareños como turistas en busca del helado perfecto.
Esta heladería, con su modesto tamaño que apenas permite la entrada de unas pocas personas a la vez, es un imán irresistible para los amantes del gelato. ¿Su secreto? Ofrecer una experiencia única y auténtica, destacando con una impresionante variedad de sabores: ¡36 tipos diarios y más de 80 recetas en su haber!
Lo que hace especial a Quinto Gelateria es su enfoque artesanal, donde cada cucharada de helado es creada con frescura y dedicación. Sin añadidos artificiales ni conservantes, su helado es una obra maestra hecha a mano que cautiva los paladares con su frescura y cremosidad.
La historia de esta pequeña maravilla se remonta a 1915, cuando inició como una tienda multifacética. Sin embargo, fue después de la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 1949, cuando se sumergió en el mundo del helado. Desde entonces, varias generaciones de la familia Ledda han mantenido viva la tradición, convirtiendo a Quinto Gelateria en un referente indiscutible.
Pero no todo se limita al helado. Este rincón helado ofrece batidos, macedonias, cremolati y granizados, todos elaborados con fruta fresca. Además, desde 1984, han agregado a su repertorio un yogur propio preparado con fruta de temporada, atrayendo a los amantes de lo fresco y natural.
Imagínate saborear la avellana romana del lago de Vico, la nostalgia en forma de crema de arroz de la abuela, o el exquisito chocolate negro con guindas. Estos son solo algunos de los tentadores sabores que te esperan en Quinto Gelateria. Con cada cucharada, te sumerges en una experiencia única que te hará desear probar todas sus deliciosas variedades.
Esta joya escondida en una callejuela cercana a Piazza Navona es mucho más que una heladería: es un viaje al corazón de los sabores auténticos y la tradición artesanal italiana.
