Una jornada de disfrute en el balneario Gustavo Fahler, en Neuquén, estuvo a punto de terminar en tragedia cuando una mujer quedó atrapada por la fuerte corriente del río Limay. Gracias a la rápida y coordinada acción de un equipo de cuatro guardavidas, su vida fue salvada en un rescate dramático y emotivo.
El incidente ocurrió el pasado lunes feriado, alrededor de las 17 horas. Los guardavidas del balneario detectaron que una mujer luchaba contra un remolino en la zona, incapaz de regresar a la orilla por sus propios medios. Sin dudarlo, dos de ellos se lanzaron al agua mientras otros dos utilizaban una canoa para asistir desde otro frente.
El subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, destacó la gravedad de la situación: “El remolino en esa área es muy peligroso. Si no sos un nadador experimentado, puede arrastrarte en segundos. Este caso pudo haber terminado de manera trágica”, declaró.
Preparación que salva vidas
Baggio también subrayó la importancia de haber adelantado el inicio de la temporada de guardavidas debido a las altas temperaturas. “Sabíamos que la gente iba a empezar a concurrir a los balnearios antes de lo habitual. Decidimos estar listos desde el 15 de noviembre porque no podíamos permitir que alguien estuviera en el río sin protección. Hoy, esa decisión fue clave para salvar esta vida”, expresó emocionado.
La mujer fue rescatada a la altura del edificio Vista, después de ser arrastrada varios metros en cuestión de segundos. Según Baggio, “el compromiso y la profesionalidad de los guardavidas son dignos de admiración. Su rápida intervención fue crucial”.
La importancia de elegir zonas seguras
El balneario Gustavo Fahler, anteriormente conocido como Río Grande, es uno de los puntos más concurridos durante el verano. Equipado con infraestructura y servicios de seguridad, es una de las tres áreas habilitadas en Neuquén para disfrutar del río Limay, junto con Valentina Sur y Sandra Canale.
Baggio instó a la comunidad a optar por estos espacios para evitar riesgos innecesarios. “Estos balnearios cuentan con personal capacitado de 14 a 20 horas, brindando tranquilidad y seguridad a todos los visitantes”, destacó.
El balneario lleva el nombre de Gustavo Fahler en honor a quien fundó la primera escuela de salvavidas en la ciudad, formando generaciones de profesionales que velan por la seguridad de los bañistas.
Finalmente, Baggio recordó a los neuquinos la importancia de disfrutar del río de manera responsable. “Estos lugares están diseñados para proteger y ofrecer un entorno seguro. No pongamos nuestras vidas en riesgo fuera de las zonas habilitadas”, concluyó.
Gracias al heroísmo de los guardavidas y la preparación del equipo, esta historia tuvo un final feliz, convirtiéndose en un recordatorio de la importancia de la prevención y el trabajo coordinado en situaciones de emergencia.