Viajar en avión ya no es exclusivo para los que tienen un presupuesto holgado. Cualquier persona puede volar a precios asequibles con ofertas convenientes. Pero hoy, en vez de hablar de tarifas, vamos a desentrañar los mitos que rodean la profesión de TCP (Tripulante de Cabina de Pasajeros), para aquellos despistados que desconocen la jerga aeronáutica.
Cada vez más, las redes sociales son un escenario para azafatas que comparten detalles únicos de su trabajo y desmienten conceptos erróneos. Conozcamos un par de estas historias y a sus protagonistas.
Comencemos con el humor azafatil de la cuenta de Instagram memesinthesky. Este espacio aborda con humor los entretelones de la profesión, mostrando que ser TCP implica esfuerzo, pero también momentos bonitos.
Otra cuenta interesante es barbiebac.ok en TikTok, con más de 4 millones de seguidores. A través de videos, muestra el día a día de una azafata, anécdotas y curiosidades.
Y ahora, desmitifiquemos algunos aspectos de esta profesión, relevantes tanto para amantes de la aviación como para futuros pasajeros.
¿Qué hace realmente un TCP?
Durante mucho tiempo, se ha reducido el rol de las azafatas a servir a 12,000 pies de altura. Sin embargo, ser TCP va más allá. Están entrenados para emergencias y primeros auxilios. Además, no están obligados a ayudarte con el equipaje; lo hacen por voluntad propia.
¿Se requiere ser modelo para ser TCP?
En el avión, los TCP parecen modelos, pero el único requisito es tener una altura mínima. Las aerolíneas ofrecen programas de formación para sacar partido a su aspecto y enseñar atención al cliente.
El trabajo comienza antes de abordar
La labor de un TCP inicia mucho antes de subir al avión. Debido a los planes de vuelo, sus vidas familiares son desafiantes. Por eso, es común ver relaciones entre TCP y pilotos, ya que sus profesiones se complementan.
Mitos desacreditados
El mito de relaciones íntimas entre TCP y pilotos en los baños es más ficción que realidad. Los aseos no son lugares propicios para ello.
En resumen, hay muchos mitos sobre los TCP, pero la realidad dista mucho de la ficción. Aunque curiosos, estos cuentos no reflejan la verdadera experiencia de los tripulantes de cabina.
