El tigre fue declarado extinto en Kazajistán hace 70 años, después de ser víctima de la pérdida de hábitat, la caza y la reducción de sus presas. El proyecto para traerlo de reintroducción del tigre al mencionado país asiático, cuya planificación fue iniciada hace unos años, podría marcar la primera reintroducción internacional de tigres en la historia, y será una oportunidad invaluable para asegurar el futuro de este gran felino.
El retorno del tigre a Kazajistán llevará al menos 15 años e incluirá tres etapas. En el año 2018 se comenzó a consolidar la protección del área, a aumentar la base de presas y a reforestar 10.000 hectáreas de bosque ribereño. Por aquel entonces, el acuerdo que habían impulsado junto con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), establece que ese país de Asia central introduzca gradualmente tigres Amur -pariente muy cercano del tigre del Caspio-, especie que desapareció de la región de Ili-Balkhash, en el sureste, a mediados del siglo XX.
El fondo aportó en este sentido 10 millones de dólares al proyecto que hará de Kazajistán el primer país en reintroducir una población de grandes felinos en un territorio después de que esta se hubiera extinguido.
Según han indicado a través de la página oficial de Facebook de Rewilding Argentina, a partir del año 2024 y hasta el año 2033 se translocarán los ejemplares de tigre y desde el año 2033 y por 15 años se monitoreará a la población reintroducida. Los tigres a translocar vendrán del extremo este de Rusia ya que los tigres de Amur son los parientes más cercanos del tigre del Caspio que una vez vivió en Kazajstán.
Los proyectos de Rewilding que involucran la reintroducción de carnívoros tope son complejos y demandan de mucho tiempo para lograr su consecución. Pero muchas veces es de la única estrategia de la que disponemos para que los ecosistemas vuelvan a ser saludables, completos y funcionales, y nuestro planeta más diverso y bello.
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