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Viajar solo en avión es un momento emocionante para muchos jóvenes, pero también plantea preguntas importantes sobre la seguridad y las regulaciones vigentes. La edad a la que un niño puede viajar solo sin necesidad de autorización especial varía según la aerolínea y el país, pero hay algunas pautas generales y prácticas comunes que se aplican en la industria de la aviación.

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La mayoría de las aerolíneas permiten que los niños viajen solos utilizando un servicio de acompañamiento para menores no acompañados. Este servicio está diseñado para niños que viajan sin un adulto, proporcionando supervisión desde el punto de partida hasta el destino final. En este caso, los niños necesitan la autorización de un adulto para viajar.

En general, las aerolíneas permiten que los niños de 12 años en adelante viajen solos sin necesidad de utilizar el servicio de acompañamiento para menores no acompañados, aunque esto puede variar. Algunas aerolíneas pueden permitir que niños desde los 5 hasta los 14 años usen el servicio de menores no acompañados, mientras que para los adolescentes de 15 años en adelante, este servicio suele ser opcional. Es importante consultar la política de la aerolínea a este respecto antes de programar el viaje.

Prácticamente todas las aerolíneas exigen que los niños menores de 5 años viajen con un adulto. Los niños de 5 a 11 años pueden viajar solos utilizando el servicio obligatorio de menores no acompañados ofrecido por la aerolínea. A partir de los 12 y hasta los 17 años, la mayoría de las aerolíneas consideran a los adolescentes lo suficientemente mayores para viajar solos sin restricciones, aunque el servicio de menores no acompañados sigue estando disponible opcionalmente para ellos hasta los 17 años.

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El servicio de menores no acompañados incluye varios servicios como el acompañamiento de los niños en todos los puntos del viaje, la supervisión durante el vuelo, la asistencia en trámites de embarque y desembarque, y la entrega a un adulto autorizado en el destino.

A la hora de reservar un vuelo para un menor no acompañado, es importante hacerlo directamente con la aerolínea y proporcionar toda la información necesaria, incluidos los detalles de los adultos responsables en los puntos de origen y destino. Además, dependiendo del destino, puede ser necesario proporcionar una carta de consentimiento firmada por los padres o tutores legales, además de los documentos de viaje requeridos. El servicio de menores no acompañados suele tener un coste adicional, que varía según la aerolínea.

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