Un científico predijo que es posible que la selva amazónica desaparezca para 2064. Esto se debe a diversas causas, entre las que se encuentran el cambio climático y la deforestación, creando mucho más daño del anticipado.
La selva amazónica es la selva tropical más grande de todo el planeta, y tiene un rol fundamental en la regulación de los niveles de dióxido de carbono en la Tierra. Sin embargo, los 2.3 millones de metros cuadrados podrían terminar convirtiéndose en plantas secas, sin más rastros de lo que supo ser, en menos de 50 años si no cambiamos el modo en el que estamos haciendo las cosas, según advirtió un científico de una universidad estadounidense.
Robert Walker, un profesor de geografía de la Universidad de Florida, declaró que la selva se encuentra actualmente en un momento crítico. Haber llegado a esa situación es, según planteó el científico, consecuencia de la actividad humana. De esta forma, este lugar que actualmente se encuentra lleno de humedad no será más que una gran sabana, que incluso podría ser propensa a tener incendios forestales como los que se vieron en Australia a comienzos del 2020.
Walker compartió esta información en una publicación en la revista Environment, donde citó al gobierno de Brasil como una de las razones por las que las preocupaciones sobre la selva amazónica volvieron a surgir. «Es dudoso que la selva amazónica continúe siendo resiliente a los cambios en el hidroclima regional. Las mayores preocupaciones incluyen la intensificación de la muerte de árboles a causa de la sequía de la sinergia del fuego, deforestación y explotación forestal«, explicó. «El desarrollo de la amazonia ahora depende del conflicto no solo con los intereses de conservación, sino también con el bienestar de las mismas personas que pretende beneficiar«, agregó.
El estudio de Walker establece que la selva amazónica podría desaparecer en los próximos 44 años y no solo sería catastrófico en términos climáticos, sino que también sería un desastre para los locales que viven allí y cuentan con el Amazonas como fuente de agua para vivir. Tan solo en 2019 se reportaron más de 80000 incendios en todo el Amazonas, generando preocupación en ambientalistas alrededor del mundo.
Walker explicó que cada período de sequías necesita unos cuatro años para que los árboles del bosque puedan recuperarse por completo. Y llega un punto en el que, luego de tantas sequías, no da el tiempo para que lleguen a recuperarse. El científico explica que para ese punto, la selva, «desnudada por el fuego, permanecerá de forma permanente invadida por suelos y matorrales inflamables».