Hemos visto muchos casos de ciudades que debido a la falta de habitantes que migran a las grandes urbes realizan acciones para atraer nuevos pobladores (como vender casas a 1 euro).
Pues bien, esta comunidad en Suecia no vende sus casas a precios bajos, sino que decidieron ir por todo: venden la aldea entera.
Si tienes la suerte de juntar US$ 7.4 millones con un par de amigos y familiares, puedes cumplir el sueño de llevarlos a todos a vivir a este paraíso en el condado de Vastmanland, Suecia, a solo 90 minutos al norte de Estocolmo.
Construido en el siglo XVIII como centro de salud, Sätra Brunn es un ejemplo perfecto de la arquitectura de una típica aldea sueca. Cuenta con una iglesia, una escuela, un hotel, un SPA y una fabrica embotelladora de agua mineral que toman de un manantial cercano.
Una ciudad balneario
En uso continuo como ciudad balneario durante 320 años, fue comprada por sus actuales propietarios a principios de la década de 1990.
Jonas Martinsson, quien maneja la venta de Christie’s International Real Estate, dice que las de 15 familias locales han mantenido con amor la aldea de 25 hectáreas y más de 70 edificios durante casi 30 años. También han creado un programa de eventos y celebraciones regulares, que incluye una fiesta anual de verano que atrae a alrededor de 6,000 visitantes.
Ahora, sin embargo, «están envejeciendo un poco y sienten que es hora de que alguien más tome la iniciativa», dice Martinsson.
Llevarlo al siguiente nivel
Además del hotel, la iglesia desconsagrada y el preescolar que educa a 40 niños locales, hay un centro de conferencias, un restaurante y un spa con piscina, gimnasio y sauna.
«Es una estructura muy compleja que se desarrolló a lo largo de los años», explica Martinsson. Han pasado siglos en desarrollo y «nadie puede construir este tipo de aldea en un par de años».
Además de las 25 hectáreas de la aldea propiamente dicha, la oferta incluye 30 hectáreas adicionales de paisaje boscoso, listos para el desarrollo.
Los propietarios actuales «dedicaron muchas horas aquí, pero lo que hicieron fue preservar la posibilidad de que alguien lo lleve al siguiente nivel», dice Martinsson.
La pandemia de coronavirus ha hecho que este sea un momento especialmente difícil para los mercados inmobiliarios en todas partes, por lo que Christie’s ha extendido la oferta desde su fecha límite original del 31 de mayo de 2020 hasta Agosto.
Ya recibió un par de ofertas y mucho interés por la propuesta. En cuanto a quién podría asumir el desafío, Martinsson dice que tienen en mente algunos perfiles de compradores: En primer lugar, hay un desarrollador tradicional que quiere asumir el alojamiento existente y las empresas comerciales y luego expandirse y renovarse.
El pueblo actualmente funciona como una escapada de verano para los viajeros y lugareños de Scandi y, en una región donde las temperaturas de invierno pueden llegar a -10 C o menos, se necesitaría agregar aislamiento a algunos edificios para que sea un alojamiento completo.
Habría oportunidades de obtener subsidios de los grupos de preservación suecos para ayudar en la renovación de los edificios históricos, dice Martinssen, y los terrenos boscosos más allá permiten la opción de agregar algo de desarrollo moderno también.
Aprovechar el potencial
El sitio también sería atractivo para grupos como fundaciones de yoga y organizaciones religiosas, dice Martinssen, que busca un lugar tranquilo y pacífico para organizar retiros espirituales y educativos. Algunos países, dice, también tienen compañías respaldadas por el gobierno que están interesadas en este tipo de destino de ventanilla única para comercializar a sus ciudadanos que buscan vacaciones en el extranjero.
«Representan al gobierno y quieren comprar un área en Europa donde puedan tener turismo nacional», dice Martinssen.
Las empresas especializadas en turismo médico son otro perfil de comprador: el pueblo sería un lugar de recuperación ideal para aquellos que viajan a Suecia para recibir tratamientos.
Y finalmente está, por supuesto, el comprador que se ve atraído por el agua de manantial, tal como lo fue el fundador de la aldea, el Dr. Samuel Scragge, cuando construyó el pozo y la aldea a su alrededor en 1700.
Es solo uno de los siete resortes que reciben la designación de pureza más alta de Suecia y la embotelladora produce dos millones de unidades al año.
A nivel mundial, los mercados inmobiliarios y las industrias turísticas se enfrentan a unos años difíciles. Pero para el valiente comprador o compradores que se enfrentan a Sätra Brunn, la empresa podría valer la pena.
